La Revista Time publicó este jueves su lista de las 100 personas más influyentes del mundo en 2020, y entre ellas se encuentra la religiosa Norma Pimentel, directora ejecutiva de Catholic Charities of the Rio Grande Valley (CCRGV), cuyos programas buscan ayudar a la comunidad pobre y migrante en Estados Unidos.
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La religiosa, de padres mexicanos pero nacida en Estados Unidos, es considerada por Time como un icono, en virtud de su labor a favor de miles de personas que llegan a la Unión Americana por la frontera con México, en busca de mejores oportunidades de vida.
“‘Porque tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, fui forastero y me acogiste’. Estas palabras de Mateo forman la base tanto del principio católico de la fe a través de las obras como de la misión de vida de la hermana Norma Pimentel”, señaló la revista en torno a la figura de esta religiosa perteneciente a la congregación de los Misioneros de Jesús.
Y agrega: “La hermana Pimentel ha estado al frente de la misericordia durante tres décadas, apoyando a los migrantes que buscan refugio en los Estados Unidos a lo largo de la frontera de Texas con México”.
Y es que, en su calidad de directora de CCRGV, la hermana Pimentel brinda refugio, comida, atención espiritual y consuelo a las personas migrantes. Se calcula que a través de esta organización ha atendido a más de cien mil personas en la frontera.
Es importante mencionar que CCRGV pertenece a la Cáritas de la Diócesis de Brownsville, en Estados Unidos, y tiene varios proyectos que promueven la asistencia a los pobres y más vulnerables de la población, la mayoría de ellos migrantes.
“La monja favorita del Papa”
Para Time, el trabajo de la religiosa ha cobrado mayor importancia en la era del presidente Donald Trump, “debido a que el actual mandatario ha actuado con crueldad hacia los migrantes”, mientras que ella lo hace con “compasión”.
“Mientras él se ha aprovechado de los vulnerables y ha buscado el rechazo, ella ha predicado comunidad y aceptación. Como él ha promovido el miedo, ella ha enseñado el amor”, señala la revista en una nota firmada por Julián Castro, quien es ex secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano de EE.UU.
Y concluye: “Su ilimitada esperanza y su intrépida compasión le han valido el apodo de ‘La monja favorita del Papa’. La hermana Pimentel seguirá cambiando el mundo, un acto de bondad a la vez”.
“Los migrantes no son invasores”
En enero de 2019, Norma Pimentel se encontró con el presidente Donald Trump en la frontera de Estados Unidos con México. El mandatario había acudido a ese lugar para denunciar la lentitud en el congreso norteamericano para financiar el muro fronterizo entre ambos países.
Vida Nueva reportó entonces que, durante aquella visita, la hermana Norma Pimentel aprovechó para darle la bienvenida y llevar al presidente a conocer el trabajo de los voluntarios que asisten a las personas que llegan, desde México y Centroamérica, buscando asilo en la Unión Americana.
“Todos los días somos testigos de cómo, trabajando juntos, personas de todos los credos pueden concentrarse en ayudar a quien tienen delante”, le dijo la hermana Pimentel a Trump.
Un mes antes, durante una mesa sobre inmigración organizada por America Media, la religiosa había expresado su desacuerdo por llamar “invasores” a los inmigrantes.
“Hay un temor que nos paraliza, que nos hace distanciarnos de ver la realidad de la vida humana por lo que es”, dijo a los asistentes.
