Cumpliendo los protocolos pertinentes y reforzando las medidas de seguridad, los colegios de jesuitinas vuelven a llenarse de vida y actividad docente, tras meses con las puertas cerradas y las clases relegadas a su modalidad de teledocencia. “Crea” es el lema que acompaña este curso al objetivo fijado por los centros de esta fundación educativa: ayudar a crecer al alumnado como personas autónomas, creativas y comprometidas. “Desde esta realidad en la que estamos inmersos toda la humanidad, estamos llamados a crear algo nuevo y mejor. Todo un reto que no podemos perder como horizonte”, afirma Marian Cantalejo, responsable del Área de Acción Evangelizadora de la Fundación.
En esta vuelta al colegio tan atípica, se está cuidando de manera especial la acogida de los alumnos. Para ello, durante estos primeros días de curso se han organizado actividades y propuestas en todos los centros para ayudar a restablecer vínculos y a releer lo acontecido en los últimos meses. El objetivo es posibilitar una mirada positiva a la realidad, sin engaños, ayudando a formular un mensaje de optimismo y esperanza. Al mismo tiempo, estas actividades tratan de despertar en cada alumno su potencial transformador de la realidad.
“En estos meses, continuaremos haciendo consciente a los miembros de nuestras comunidades educativas de su papel creador, de su responsabilidad individual en el proceso de creación de algo nuevo que haga mejor el mundo”, dice Elena García, responsable del Área Educativa de la Fundación. Por eso, se continuará apostando por la utilización de la metodología Design for Change en los centros, cuyo principal objetivo es que, partiendo de sus inquietudes y poniendo en práctica sus propias ideas, cada alumno pueda confiar en sus propias capacidades. Durante el desarrollo del proyecto Design for Change, que busca llevar a cabo un cambio real en su mundo, los participantes desarrollan su capacidad de empatía, creatividad, trabajo en equipo, pensamiento crítico y liderazgo compartido.
A fecha 1 de septiembre se produjo la incorporación del colegio Santa María de la Paz (Murcia) a la Fundación Educativa Jesuitinas. Este colegio, fundado por las Hijas de Jesús en 1969, estuvo 10 años cedido a la Fundación Educación Católica (FEC). Durante el pasado curso, la Congregación anunció su decisión de no prorrogar el acuerdo para volver a asumir su titularidad y cedérsela a la Fundación Educativa Jesuitinas, obra apostólica de las Hijas de Jesús en España. Tanto desde la Fundación como desde la Congregación se agradece el servicio prestado por la FEC durante esta década, “buscando lo mejor para evangelizar, por medio de la educación, a niños y jóvenes de Murcia”.
Además, la Fundación Educativa Jesuitinas asume también este curso la titularidad del ciclo 0-3 años de Herrikide (Tolosa), que hasta el pasado curso pertenecía a la Congregación de las Misioneras Hijas del Corazón de María. Herrikide es un proyecto surgido hace 16 años como apuesta decidida y clara por el fortalecimiento de un proyecto de educación cristiana en Tolosa en el que han participado hasta ahora tres instituciones. A partir del 1 de septiembre lo llevan adelante entre escolapios (con ESO, Bachillerato y Ciclos Formativos) y jesuitinas (que asume Educación Infantil y Primaria). Con estas incorporaciones, la red de centros de Jesuitinas pasa a estar integrada a partir de este curso 2020-21 por 22 colegios, en los que se educan integralmente más de 19.000 alumnos.