El nuncio apostólico en España, Bernardito Auza, presidía ayer, 27 de septiembre, la eucaristía conmemorativa de los 25 años de la ejecución del decreto ‘Ilerdensis-Barbastrensis de finium mutatione’, por el que las comunidades cristianas de Aragón que pertenecían a la Diócesis de Lérida, unidas a las de la diócesis de Barbastro, pasaron a integrar la Diócesis de Barbastro-Monzón, elevando la iglesia de Santa María del Romeral de Monzón al rango de concatedral.
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Con la aprobación del decreto, hace ahora 25 años, se hizo efectiva la separación de las parroquias del Alto Aragón oriental que, hasta ese momento, habían pertenecido al obispado catalán y pasaban a formar parte de la nueva diócesis de Barbastro-Monzón. Esto, supuso el inicio de un litigio que perdura hasta el día de hoy, y ante el cual la Nunciatura se ha posicionado en un comunicado con motivo del aniversario.
En el documento, la Nunciatura subraya su posicionamiento en favor de la devolución de los 111 bienes a sus propietarios. Asimismo, la representación vaticana en España ha recordado que el 8 de septiembre de 2005 la Santa Sede emitía un decreto por el cual se llevaba a término la división de los bienes artísticos entre las diócesis de Lérida y Barbastro-Monzón, “con términos establecidos según los criterios canónicos universales en los casos de la redefinición de los límites jurisdiccionales diocesanos”. “El Decreto sigue estando en vigor”, ha remarcado la Nunciatura.
Evangelizar a través de las personas
Ángel Pérez, obispo de la Diócesis, agradeció por su parte la presencia del Nuncio, recordando que “todos somos una gran y única familia, en la que cada uno de nosotros tenemos que servir para que nadie se pierda”. Acompañado de los obispos de Jaca y Huesca, Julián Ruiz, de Teruel y Albarracín, Antonio Gómez Cantero, y de Lérida, Salvador Giménez, el prelado afirmó que este aniversario “es un día grande porque las cosas se hacen en pequeños signos y detalles y nos llena de satisfacción que el Santo Padre, a través del nuncio, haya escuchado hoy cómo se puede evangelizar a través de los mejores activos: las personas”.
Por su parte, Bernardito Auza, que en su homilía subrayó que una diócesis es una comunidad en la que pastor y fieles están llamados a la santidad y el compromiso evangelizador, transmitió la bendición apostólica del Papa a todos los diocesanos y, en especial, a cuantos sufren y necesitan el auxilio divino y el consuelo de la comunidad cristiana.
El nuncio, compartía además un tiempo de la mañana de ayer con las Hermanas Pobres de Santa Clara de Monzón, en una oración en acción de gracias por los 25 años de la diócesis. A continuación, el nuncio visitó el Ayuntamiento de Monzón, donde le recibió su alcalde, Isaac Claver, y parte de la corporación, además del alcalde de Barbastro, Fernando Torres.
El programa se completaba con una mesa redonda sobre el proceso histórico de constitución diocesana y la realidad actual, moderada por el periodista José Luis Barrio, en la que intervinieron el vicario general, Ángel Noguero, el arcipreste del Cinca Medio y párroco de Monzón, José Antonio Castán, la directora diocesana de Cáritas, Amparo Tierz, el animador de la comunidad Ricardo Arnaiz, y la presidenta de la Junta Coordinadora de Cofradías de Semana Santa de Barbastro, Silvia Peropadre.