La Plataforma Asturiana Religión en la Escuela, ha denunciado, por medio de un comunicado, “una serie de irregularidades que se están cometiendo, en los distintos centros de Infantil, Primaria y Secundaria, contra la asignatura de Religión Católica”. Y es que, tal como subrayan los profesores, gran parte de estas irregularidades “vienen provocadas por la negativa de la Consejería de Educación de tratar a la asignatura como al resto”.
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“Si bien al aumentar las unidades escolares por causa de la pandemia ha contratado a más profesores de todas las especialidades para atender este aumento, se niega a hacerlo con los profesores de Religión”, explican. “En muchos casos, dado el alto número de profesorado a media jornada, solo tendría que aumentar a ese profesorado la jornada”.
De hecho, aseveran que, si bien ha habido un aumento de la asignatura por la bajada de ratio de los grupos, “no se están asignando dichas horas al profesorado cualificado e idóneo que cumple con todos los requisitos legales”. Por el contrario, se está “proponiendo a maestros que no cuentan con la debida idoneidad (propuesta del Ordinario) para impartir la asignatura, pero que está sobrante de horas”.
Abrir la bolsa de profesorado
Asimismo, han tildado de “desfachatez” el hecho de que “los maestros de Religión, que cuentan con la misma capacitación que sus compañeros de claustro, además de su especialidad e idoneidad, no puedan impartir nada más que Religión y ahora cualquier maestro pueda impartir Religión”.
Además, han denunciado que algunos equipos directivos “amparándose en los grupos burbuja”, han llegado, incluso, a llamar a las familias “para que modifiquen la matrícula de sus hijos de Religión a Valores Éticos”. “Estas llamadas no se realizan para otras optativas”, subrayan. “Existen soluciones para esta situación de emergencia sin tener que renunciar al derecho de los padres a elegir el modelo educativo de sus hijos y se llama, docencia compartida”, apuntan, ya que “la seguridad sanitaria de nuestros niños y jóvenes no está reñida con la libertad de elección”. “No utilicemos la crisis sanitaria para hacer dejación de nuestros derechos fundamentales”, aseveran los profesores.
Por último, han exigido a la Consejería de Educación que abra de forma inmediata “la bolsa de profesores de Religión Católica de Secundaria para proveer a los centros de las necesidades de profesorado”, y han agradecido a las comunidades educativas “el esfuerzo que están realizando para que el curso 2020-21 se desarrolle con todas las garantía sanitarias y toda la calidad educativa a la que tienen derecho nuestros niños y jóvenes”.