Mafalda no necesita presentación. Y es que esta niña, obra del fallecido Joaquín Salvador Lavado Tejón, Quino, ha mostrado a varias generaciones en sus tiras cómicas a reflexionar sobre el mundo, la democracia y la fraternidad. Hoy, 1 de octubre, recordando el fallecimiento hace apenas unos días de su creador, L’Osservatore Romano recoge cómo la pequeña de pelo encrespado llegó a colarse en el cónclave de 2005, en el que fue elegido Benedicto XVI.
Y es que la protagonista de los cómics de Quino fue mencionada en la intervención del cardenal Giacomo Biffi, arzobispo emérito de Bolonia, en la congregación general que se celebró el 15 de abril de 2005, antes del inicio del claustro en Santa Marta y las votaciones en la Capilla Sixtina.
De hecho, el propio cardenal habla de ello en sus memorias, publicadas en 2009. Biffi, fallecido en julio de 2015, escribió la anécdota de que, en su discurso frente a los cohermanos, después de que muchos cardenales hubieran hablado de distintos problemas.
“Quisiera expresar al futuro Papa (que me escucha)”, dijo el purpurado, “toda mi solidaridad, mi simpatía, mi comprensión y hasta un poco de mi compasión fraterna”. “Pero también me gustaría sugerirle que no se preocupe demasiado por lo que ha escuchado aquí y que no se asuste demasiado”, continuó, ya que “el Señor Jesús no le pedirá que resuelva todos los problemas del mundo. Le pedirá que lo ame con un amor extraordinario…”. “En una tira cómica de Mafalda que nos llegó desde Argentina hace varios años”, apuntó, “encontré una frase que muchas veces me venía a la mente estos días: “He entendido que el mundo está lleno de problemólogos, pero los solucionólogos son escasos”.