El encuentro en el Vaticano entre el papa Francisco y la nueva cúpula de la Conferencia Episcopal Española el pasado 19 de septiembre sirvió para profundizar en los acentos que debe marcar la Iglesia española. No obstante, Jorge Mario Bergoglio también tuvo tiempo para el buen humor que le da rezar todas las mañanas a santo Tomás Moro. “Cuando te jubiles tienes que venir a Roma para participar en el equipo de fútbol, porque gambeteas muy bien a los periodistas”, le dijo entre risas a Luis Argüello, secretario general de los obispos.



Este es el chascarrillo que el portavoz del Episcopado se trajo del encuentro en Roma y que hoy ha compartido con los periodistas en la rueda de prensa con motivo de la finalización de los trabajos de la última reunión de la Comisión Permanente del año, que se ha celebrado en la sede de Añastro del 29 al 30 de septiembre; en esta ocasión con algunos obispos de forma telemática. “Además de hacerme gracia me supuso un reconocimiento, porque el Papa, gracias a su conocimiento de la actualidad española, te pone rostro y te hace un chiste”, ha explicado con algo de vergüenza.

La Comisión Permanente ha tratado, entre otros asuntos, las líneas de trabajo para el próximo quinquenio, pues las actuales concluyen este mismo año. El documento de trabajo, con título aún provisional, es ‘La alegría de la llamada a ser fieles al envío misionero en la novedad de esta época’. “¿Cómo evangelizar en este momento? ¿Cómo ayudar a las diócesis a hacer su tarea con los acentos que el Papa nos está marcando?”, se ha preguntado. “El Papa nos ha hecho una fuerte llamada a la evangelización, nos dijo que no tengamos miedo a tropezar y hacernos daño”, ha detallado.

“¿Por qué suprimir activamente la vida?”

Los prelados han estudiado también el borrador de la ‘Instrucción pastoral sobre el acompañamiento en la muerte y el duelo. Anuncio de la Vida eterna. La celebración de exequias e inhumaciones’, en el que trabajan de manera conjunta las Comisiones Episcopales para la Doctrina de la Fe y para la Liturgia. El texto, tras la revisión de la Permanente, se presentará en la Asamblea Plenaria de noviembre.

La base de esta Instrucción serán las “orientaciones pastorales” firmadas por los obispos con motivo de la publicación del Ritual de Exequias. El documento desarrolla cinco puntos: el sentido de la muerte del cristiano; el sentido de las exequias cristianas; sentido y significado de la inhumación y de la incineración; normas sobre la inhumación y de la incineración; y la pastoral con ocasión de la enfermedad, muerte y exequias de los cristianos.

“La buena muerte no nos asusta, sino que la pedimos. Pero una buena muerte es mostrar la cercanía de la gente y aminorar o suprimir sufrimientos a través de cuidados paliativos. En un momento en el que se está elevando el cuidado mutuo, no podemos prescindir del cuidado de la vida con una eutanasia activa para provocar decididamente la muerte”, ha afirmado Argüello. “Todos queremos una buena muerte y aliviar el sufrimiento, ¿por qué hacerlo suprimiendo activamente la vida?”, se ha preguntado.

Nuevos nombramientos

Por último, los obispos han autorizado los siguientes nombramientos:

  • José Emiliano Rodríguez Amador, laico de la archidiócesis de Granada, como director del departamento de Pastoral Gitana de la Conferencia Episcopal Española.
  • Ramón Caamaño Pacin, sacerdote de la archidiócesis de Santiago de Compostela, como director del departamento del Apostolado del Mar de la Conferencia Episcopal Española (renovación).
  • Ferrán Jarabo Carbonell, sacerdote de la diócesis de Gerona, como delegado nacional de las Misiones Católicas de Lengua Española en Alemania.
  • Juan Martínez Sáez, renovado como director del Fondo Nueva Evangelización.
  • Jesús Robledo García, sacerdote de la archidiócesis de Toledo, como viceconsiliario nacional de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP).
  • Eugenio Díaz Melero, sacerdote de la diócesis de Cádiz y Ceuta, como consiliario nacional del movimiento de Acción Católica Juventud Obrera Cristiana (JOC).
  • Pedro José Caballero García, laico de la archidiócesis de Toledo, renovado como presidente nacional de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA).
  • Clara Manuela Fernández-Merino Gutiérrez, laica de la diócesis de Palencia, como presidenta general del movimiento de Acción Católica Juventud Estudiante Católica (JEC).
  • Carlos Raimundo Córdoba Ortega, laico de la archidiócesis de Madrid, como presidente de la asociación Obra de Cooperación Apostólica Seglar Hispano Americana (OCASHA).
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