“Debemos repensar los paradigmas de desarrollo”, ha dicho el arzobispo Paul Richard Gallagher, secretario de Relaciones con los Estados de la Santa Sede en un videomensaje enviado a la cumbre virtual de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ‘Acción urgente sobre la biodiversidad’, según informa Vatican News.
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“Un desarrollo verdaderamente integral que integre la promoción del bien común con el respeto de la dignidad humana sólo puede lograrse cuando las políticas de desarrollo están al servicio de la persona humana e incorporan una comprensión holística de las consecuencias ambientales, económicas, sociales y humanas en el uso de nuestros recursos naturales compartidos”, ha explicado Gallagher.
Entre las causas que provocan la pérdida de la biodiversidad, Gallagher ha señalado factores como la expansión agrícola e industrial, la contaminación, los ensayos nucleares y los desechos no tratados. Del mismo modo, ha recordado que el aumento de la temperatura de los océanos tiene un “efecto devastador en la mayoría de los arrecifes de coral del mundo” y que el consumo de combustibles fósiles y la deforestación “son factores clave del cambio climático”. Por todo ello, el arzobispo ha afirmado que, para revertir esta tendencia, los Estados desarrollados se comprometan con “la protección de las regiones ricas en biodiversidad, como el Amazonas y el Basin del Congo”.
“Es necesario, y responsabilidad de todos, reconocer que todo ser vivo tiene un valor y un propósito intrínsecos y, como tal, debe ser amado”, concluyó Gallagher. “El desafío para el que estamos llamados a actuar con urgencia es, por lo tanto, el restablecimiento de una relación armoniosa con la naturaleza, en un enfoque que combine el cuidado de nuestro hogar común con el cuidado de nuestros hermanos y hermanas e integre medidas inmediatas con estrategias a largo plazo, que es lo que el Papa Francisco llamó ‘ecología integral'”.