“El Papa tiene muy claro que hay que sanear las finanzas, es el mandato que aceptó en el momento de la elección” sentencia el cardenal alemán Walter Kasper en una entrevista al periódico italiano Il Giornale a los pocos días de la renuncia del cardenal Angelo Becciu y ante la vuelta a Roma del cardenal George Pell para recoger su apartamento en el Vaticano.
- LEE Y DESCARGA: ‘Un plan para resucitar’, la meditación del papa Francisco para Vida Nueva (PDF)
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Un proceso difícil
Kasper está convencido de que Francisco “continuará hasta que haya terminado su tarea” de purificar este mundo de los escándalos que lo han salpicado hasta ahora. Sobre la visita de Pell a Roma, no cree “que vuelva a trabajar en las finanzas del Vaticano” aunque eso no quita que “el Papa ciertamente quiera mostrarle la cercanía y la amistad por lo que ha sufrido”.
Volviendo al mundo de las financias, el cardenal alemán confiesa que “se discutió en el pre-cónclave, cuando muchos se sorprendieron por el escándalo de Vatileaks y lo que salió. Desde ese momento Francisco decidió limpiar y renovar la Curia Romana. Obviamente todos sabemos, y él también lo sabe, que este es un proceso muy difícil, nada fácil”. “Es importante que haya cada vez más control sobre las finanzas: en Alemania ya hace mucho tiempo, en el Vaticano, afortunadamente, las cosas también van en esa dirección”, ratifica.
Sobre la reforma de la curia señala que “no es sólo un problema de organización: también requiere un cambio interno de las personas, cambiar su mentalidad en el fondo, cambiar ciertos rituales y esto no se puede hacer de un día para otro”. Todo esto, contando que “hay algunas personas que no quieren las reformas, es obvio, pero honestamente no sé cuántas hay. El Papa está decidido a seguir adelante: es necesaria una renovación, no se puede dejar todo como está, eso está claro. Benedicto XVI ya había comenzado el camino de la reforma y ahora Francisco los continúa”, apunta.
