Hasta antes de la pandemia, México contaba con 74 periódicos diocesanos que se distribuían a lo largo y ancho del país; hoy sólo se encuentran circulando alrededor del 28%; es decir, unos 20 rotativos, debido –en su momento– al cierre de los templos, y ahora a las dificultades para venderlos, pues las iglesias, por seguridad sanitaria, sólo reciben un reducido número de fieles.
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Estos datos se desprenden de información hecha pública a principios de septiembre por el secretario ejecutivo de la Comisión para la Pastoral de la Comunicación de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el sacerdote Yair Ortega Martínez, durante el taller “Herramientas digitales para la evangelización y la catequesis”, ofrecido en el marco de la semana de formación de los obispos del país.
Sin embargo, para el sacerdote, lejos de hablar de una crisis en los medios impresos católicos, pues “estos siguen siendo una gran fortaleza”, el panorama al que se enfrentan debido a la pandemia, debe asumirse como un reto y una gran área de oportunidad.
Los datos duros
A finales de agosto pasado, es decir, casi cinco meses después de haber iniciado el confinamiento, la Comisión Episcopal para la Pastoral de la Comunicación, envió una encuesta a los responsables de comunicación de todas las diócesis del país, de las cuales el 60% la respondió.
De las 98 diócesis en que está dividido México, alrededor del 80% cuentan con un periódico de esta naturaleza, pues se tienen registrados 74, aunque algunos de ellos son a nivel de la provincia eclesiástica; no obstante, actualmente sólo se encuentran circulando alrededor del 28%; es decir, unos 20 rotativos.
Sin embargo, esto no significa que hayan desaparecido. De acuerdo con Yair Ortega, lo que ocurrió es que el 35% de los periódicos diocesanos mudó al ámbito digital, y un porcentaje exactamente igual pausó su impresión, aunque sin ofrecer una versión digital. “Sólo el 28% de las publicaciones en todo el país continuó imprimiendo”, explicó.
Los resultados de la encuesta también revelan que el 38% de los periódicos diocesanos considera que, una vez que se normalice la situación, volverán a imprimir el mismo tiraje, aunque otro 37% pronostica que éste bajará significativamente.
También hay un 11% de los periódicos diocesanos que ha adelantado que dejará de imprimirse. “Es el caso del semanario Ángelus, de la Arquidiócesis de Puebla, que cambió totalmente su versión a digital. Pero estoy seguro que más periódicos se encuentran en esta misma situación”, dijo.
El área de oportunidad
Para el secretario ejecutivo de la Comisión para la Pastoral de la Comunicación, que preside el obispo de Chalco, Víctor René Rodríguez, es indiscutible que la pandemia provocó un avance inusitado en el uso de las herramientas digitales por parte de la Iglesia, cuyos números hablan por sí solos de la gran área de oportunidad que se tiene frente a sí.
De acuerdo con la encuesta, la Iglesia le ha sabido sacar provecho en esta pandemia a las redes sociales, a los servicios de mensajería como WhatsApp, a las páginas web, a la radio AM y FM, e incluso, a la televisión.
El sacerdote explicó que hace aproximadamente un año se realizó una encuesta en torno al tipo de redes sociales que estaban utilizaban los medios de comunicación diocesanos, y los resultados contrastan significativamente con lo que hoy se tiene.
Y es que, la Iglesia católica en el país ha experimentado una presencia creciente principalmente en Facebook y YouTube.
“En Facebook –explicó– el 40% de las diócesis tuvo un crecimiento arriba de 50% de sus seguidores, y el 18% por arriba del 100 por ciento. Mientras, en YouTube, el 16% tuvo un crecimiento arriba del 50% de sus suscriptores, y el 4% de hasta 200% de suscriptores”.
En TikTok, aunque es una red social relativamente nueva y poco usada por las diócesis de manera institucional, se ha podido ver una gran cantidad de seminaristas, sacerdotes, religiosas y jóvenes católicos participando en ella.
Yair Ortega dejó en claro que los resultados arrojados por la encuesta dejan ver el desempeño de medios que son exclusivamente de la comunicación institucional de la Iglesia, no de canales de influencers, parroquias u otras instituciones eclesiales que tienen también una gran presencia.
Cosas que llegaron para quedarse
Tras señalar que, de acuerdo con los expertos, la pandemia adelantó 10 años la implementación de los medios digitales, el sacerdote aseguró que esto lo tienen muy claro las diócesis, y por esta razón hay muchas cosas que han llegado para quedarse, como la formación a distancia:
“Muchas diócesis han decidido continuar con la formación a distancia porque han descubierto las bondades de conectarse a estas plataformas virtuales que acortan las distancias y disminuyen enormemente los gastos“.
“De esta manera –continuó– varias diócesis han expresado su deseo de implementar la formación a distancia para agentes de pastoral, para dar catequesis, pláticas pre sacramentales; incluso, hay quien habla de un campus pastoral. Estamos hablando de una forma sistematizada para llevar el conocimiento de la Iglesia al ámbito digital”.
Aseguró que también hay varias diócesis mexicanas que ya están trabajando en una restructuración a fondo de la estructura de la Pastoral de la Comunicación.
“Definitivamente estamos viviendo un cambio de época del que hablaba Aparecida. No es una época de cambio, es un cambio de época. Y si en el futuro tuviéramos que especificar qué suceso ha significado un cambio de época, muy probablemente diríamos que esta pandemia“, concluyó.
