Sábado a las cuatro menos cinco: el papa Francisco firma ‘Fratelli tutti’, su tercera encíclica para un mundo en pandemia

A las cuatro menos cinco de la tarde del sábado 3 de octubre el Papa estampaba su firma sobre la tercera encíclica de su pontificado: ‘Fratelli tutti’. Y lo hacía sobre el altar donde descansan los restos de San Francisco de Asís, al que ha encomendado, no solo su Pontificado, sino que ha sido el punto de partida para elaborar un texto que, de alguna manera, busca ser una hoja de ruta para un mundo en pandemia.

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No será hasta mañana cuando se desvele oficialmente su contenido, coincidiendo con la festividad del ‘poverello’, del que Jorge Mario Bergoglio tomó su nombre como Obispo de Roma y de quien también ha tomado prestado el título de este texto magisterial.

El trabajo oculto

Más allá de las restricciones del coronavirus que limitaron la asistencia a la cripta del sacro convento a una treintena de asistentes, con la comunidad al frente, el propio Francisco quiso que la puesta de largo de este texto magisterial fuera especialmente sencilla. De hecho, la firma del documento estuvo precedida de una eucaristía sin homilía.

Antes de plasmar su rúbrica, Francisco quiso agradecer en el ambón el trabajo realizado por los traductores del texto, escrito en español, entre ellos, Paolo Luca Braida, que coordina la redacción de todos los textos de Bergoglio, desde las homilías hasta cualquier intervención pública de relevancia. De hecho, fue él quien llevó la encíclica hasta el altar. Además de agradecer su trabajo, también puso en valor el respaldo recibido por la secretaría de Estado. Su gesto no acabó allí, puesto que les pidió que subieran al altar para inmortalizar el momento. “Los traductores son humildes y se han escondido”, bromeó Francisco ante el nulo deseo de protagonista de los sacerdotes colaboradores.  Dos aplausos entre los presentes respaldaron la firma del documento. El Papa se retiró entonces para compartir unos minutos de encuentro con la comunidad franciscana y partir pocos minutos después al Vaticano en helicóptero.

‘Fratelli tutti’ es el nombre de esta carta apostólica de más de 280 páginas. El hecho de que se tome literalmente de una de las admoniciones de san Francisco es el motivo por el que no solo, no vaya a traducirse en latín el título, sino que también se mantenga como tal en el resto de idiomas. Sí se adaptará su subtítulo: “Sobre la fraternidad y la amistad social”.