El papa Francisco ha firmado, este sábado 3 de octubre, la tercera encíclica de su pontificado. Promulgada en Asís con el silencio como homilía y con una expresión de san Francisco como título es una llamada a la “fraternidad universal”. A la espera de conocer el contenido tras la oración mariana del ángelus, este mediodía, Vida Nueva retoma algunas de las propuestas de Bergoglio en las otras dos cartas papales.
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‘Lumen fidei’, transición entre pontificados
Dedicada a “la fe desde la teología católica con motivo del Año de la Fe”, la primera encíclica bajo el pontificado de Bergoglio lleva la fecha de del 29 de junio de 2013 aunque fue presentada una semana después. Escrita a “cuatro manos” suponía el cierre del ciclo de las de Benedicto XVI dedicadas a la esperanza y la caridad tras la iniciativa del papa alemán sobre el Año de la Fe.
En su presentación, Rino Fisichella, destacó la aportación de Francisco en “la inmediatez de las expresiones que usa, la riqueza de las imágenes que usa como referencia y la peculiaridad de algunas citas de autores antiguos y modernos hacen de este texto una verdadera introducción a su magisterio”.
‘Laudato si’’, la primer encíclica ecologista
5 años han pasado ya desde la firma, el 24 de mayo de 2015, la encíclica Laudato si’ dedicada al medio ambiente y el desarrollo sostenible. La primer encíclica sobre la situación ecológica de la historia. La primera novedad es el título en italiano tomado de una oración de san Francisco de Asís –su famoso cántico de las criaturas compuesto a las puertas de san Damián– como ahora la frase que encabeza ‘Fratelli tutti’.
La llamada de Francisco al “cuidado de la casa común” ha sacudido a la comunidad internacional con su apuesta por la “ecología integral”. Más allá de quienes critican el texto como de un intento de buenismo ilusorio, Francisco presenta las raíces bíblicas y evangélicas del compromiso contra la degradación ambiental, como se verá claramente, por poner un ejemplo, en el sínodo especial sobre la Amazonía.
