El portal kairosnews.cl da cuenta de un mensaje en Twitter del jesuita José Tomás Vicuña, director del Servicio Jesuita a Migrantes de Chile, con este texto: ¿Cuál de los tres piensas que demostró ser el prójimo…? El que se compadeció de él – Lucas 10, 35-37, acompañando la fotografía de un joven que acude en ayuda del adolescente que cayó desde 7,4 metros de altura en el puente Pío Nono, en Santiago, y que yace boca abajo en el río.
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El hecho ocurrió durante una masiva manifestación el viernes pasado, cuando carabineros repelió un grupo de jóvenes provocando la caída de Anthony Araya, de 16 años. Los videos que registran este hecho, exhibidos por la fiscal Ximena Chong ante el juez el domingo en la mañana, muestran a un policía provocando la caída del joven, mirarlo en el lecho del río e irse del lugar con sus compañeros.
Abandonó a la víctima
La fiscal Chong afirmó ante el tribunal que el carabinero “se abalanza en diagonal contra el adolescente, tomándolo con sus brazos e impulsando de tal forma que lo eleva sobre la baranda en cuestión y lo hace caer de cabeza hacia el río Mapocho”, agrega que luego abandonó a la víctima y que entregó información falsa al Ministerio Público.
El joven quedó inmóvil en el lecho del río desde donde fue rescatado por civiles y voluntarios de salud que apoyan a los manifestantes, quienes lo trasladaron una clínica de salud cercana. La foto del jesuita Vicuña, en Twitter, muestra a la primera persona que acude en su ayuda.
El tribunal dejó en prisión preventiva al carabinero formalizado por homicidio frustrado del adolescente. El hecho causó consternación en todo el país. Organismos de derechos humanos y defensores de la niñez han expresado dolor y repudio al accionar de carabineros. Algunos parlamentarios han pedido la renuncia del Director General, Mario Rozas, quien, al mismo tiempo, ha recibido fuerte respaldo desde el Gobierno.
Semillas de dictadura
Entre las innumerables reacciones en redes sociales y grupos de WhatsApp, destacó el sacerdote jesuita Pedro Labrín, de Santiago, quien en su perfil de Facebook apuntó: «Necesitamos con urgencia policías con nuevos estándares. No será posible ese cambio sin nueva Constitución. Tenemos que interrumpir con democracia esas semillas de dictadura».
A pocos días del aniversario del estallido social, ocurrido el 18 de octubre pasado, vuelven las manifestaciones masivas en Santiago, recuperándose la Plaza Dignidad (antigua Plaza Italia) como centro principal de ellas. Esto ocurre pese al Estado de Emergencia, declarado por el Gobierno debido a la pandemia del Covid 19, que otorga al ejército atribuciones especiales y un rol activo.
En estos años recientes, Carabineros acumula un triste historial de fraudes financieros y tergiversación de hechos en que están involucrados policías, pero, sobre todo, actuación violenta contra manifestantes, muchas veces pacíficos.
Esta agresión al joven Araya reavivó las críticas de organismos internacionales como Humans Rights Watch (HRW) o Amnistía Internacional (AI), que tras el estallido social de octubre de 2019 denunciaron uso excesivo de la fuerza y graves violaciones a los derechos humanos por parte de Carabineros durante las manifestaciones.
Cese la represión
“Las graves denuncias e imágenes de ayer reafirman la necesidad de avanzar de forma decidida en las reformas integrales a Carabineros que propusimos en noviembre 2019″, señaló el director de Human Rights Watch (HRW) para las Américas, José Manuel Vivanco, en su cuenta de Twitter.
También la Coordinadora Paz de Justicia divulgó una declaración rechazando drásticamente la actuación de Carabineros y llamando a orar por la salud de Anthony Araya. “Nos preguntamos con dolor e indignación: ¿hasta cuándo tendremos que soportar la represión estatal? ¿hasta cuándo nuestros jóvenes caerán en manos de funcionarios del Estado que en vez de protegerlos disparan a sus ojos, los atropellan, golpean o lesionan?”, afirman en el texto. Y concluyen pidiendo “En nombre de Dios, en nombre de los valores más genuinos del ser humano y del Evangelio, una vez más clamamos como san Óscar Romero: ¡EN NOMBRE DE DIOS CESE LA REPRESIÓN!”.