El arzobispo Rogelio Cabrera: “‘Fratelli Tutti’ nos invita a soñar, pero también a darnos la mano”

El arzobispo Rogelio Cabrera: “‘Fratelli Tutti’ nos invita a soñar, pero también a darnos

El Centro de Investigación Social Avanzada (CISAV), con sede en el estado de Querétaro (México), organizó un panel virtual en el que diferentes personalidades de la Iglesia católica analizaron ‘Fratelli Tutti’, la tercera encíclica del papa Francisco, que fue presentada este 4 de octubre.



Una bella encíclica que es iluminación pastoral

La primera intervención fue de Rogelio Cabrera López, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano y arzobispo de Monterrey, quien calificó a ‘Fratelli Tutti’ como una encíclica bella porque es teológica, social, programática.

Para el Presidente de la CEM, a través de esta encíclica el Papa quiere animar a la esperanza: “hay que sentir ese llamado –dijo– el Papa lo dejó bien claro: hay que tener esperanza porque el futuro no es monocromático, sino que es posible si nos animamos a mirarlo en la variedad y en la diversidad de lo que cada uno puede aportar”.

Continuó: con esta encíclica, “el Papa nos invita a soñar, a crear, pero también a organizarnos, a darnos la mano, a poner en obra todo lo que el Señor nos pide, como el samaritano”.

Cabrera López aseguró que ‘Fratelli Tutti’ también iluminará los procesos de renovación y de restructuración del Consejo Episcopal Latinoamericano. “Queremos entrar en esta dinámica de enriquecimiento permanente, creando espacios de comunión y participación, y siempre en clave de encuentro como el Papa le llama en clave de sinodalidad concreta”.

La clave para que salgamos mejor de las crisis

El segundo expositor fue el escritor y periodista británico Austen Ivereigh, quien señaló que el capítulo 6 de la encíclica fue una de las cosas que más le llamó la atención, pues ahí el Papa “entra en la cuestión de la falta de diálogo cívico en la sociedad actual”.

El Papa –dijo– invita a los cristianos y a los que han tenido ese encuentro con Jesucristo, a ser los factores que resistan el contagio de ese ambiente político, social, cultural, mediático, y defender la verdad de una forma desinteresada; “y dice que estos serán los héroes del futuro”.

Ivereigh consideró que es la primera vez que una encíclica entra en la cuestión de cómo se pueden crear unidad y consensos dentro de contextos de conflicto y polarización; “me parece que ahí hay una clave para que salgamos mejor no solo de esta crisis del Covid, sino de otras”.

Una encíclica que nos invita a pensar soluciones

Otro de los ponentes fue Rafael Luciani, teólogo venezolano, quien destacó que en ‘Fratelli Tutti’ el Papa rescata lo que ha venido proponiendo de manera fragmentaria en distintas intervenciones sobre la fraternidad abierta: “una fraternidad que define a lo humano porque le da su identidad más genuina y auténtica”.

Para Luciani, el Papa quiere que el concepto de fraternidad se entienda como un camino de conversión, y advierte que “ese don de la fraternidad, si no es asumido en la cotidianidad, puede llegar incluso a convertirse en una fractura, en una ruptura de la humanidad”.

El teólogo dejó en claro que en la encíclica no se dan soluciones, sino que se invita a pensar en soluciones. “El papa Francisco lo que propone es un concepto que permite la reconstrucción desde la fraternidad, que él lo llama la amistad social porque la amistad social es la concreción en el pueblo como ciudadanía colectiva de esa capacidad de orientar su propia historia como sujeto, y por tanto, de estar habilitado de derechos y de deberes”.

En ‘Fratelli Tutti’ hay una crítica a la economía neoliberal

Víctor Manuel Fernández, arzobispo de La Plata (Argentina) también participó en el panel, y en su intervención calificó al Papa como el “maestro en el diálogo con el mundo”.

‘Fratelli Tutti’ –dijo- vuelve a poner la mirada sobre el ser humano y su dignidad única e inalienable, “un valor que Francisco gusta decir infinito, no solo inmenso, no solo sagrado, sino infinito, porque proviene del amor infinito de Dios”.

Destacó el numeral 168 de la encíclica, en el que el Santo Padre hace una crítica a la economía neoliberal; “aquí el Papa dice: no hay una sola salida posible, no hay una sola economía que pueda resolver los problemas, no hay una sola metodología, no hay un solo sistema económico que pueda ser aplicable por todos, invita a la creatividad de los economistas”.

La fraternidad, un método para la reconstrucción de la acción política

El último expositor fue el anfitrión Rodrigo Guerra, director del CISAV, para quien esta tercera encíclica del papa Francisco “llama a replantear con gran fuerza la doctrina social de la Iglesia, bajo una nueva mirada, una mirada más radical en su fundamentación teológica, más radical en su perspectiva filosófica y más radical en la comprensión del mundo contemporáneo por parte de la propia Iglesia”.

‘Fratelli Tutti’ –apuntó– da una palabra muy profunda sobre un método para la reforma de la acción política. “El Papa hace una paráfrasis de un famoso texto del mexicano Octavio Paz, quien dice en ‘La otra voz’, que el triple ideal de la modernidad: libertad, igualdad y fraternidad se ha vivido de manera incompleta y traumática”.

Rodrigo Guerra destacó el concepto de fraternidad del documento: “la fraternidad no es un bonito exhorto, piadoso para la vida privada, sino que es un método para la reconstrucción de la acción política, si queremos realmente superar las tensiones de derechas e izquierdas que han desgarrado en el siglo XX y que hoy todavía nos desgarran en el siglo XXI”.

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