“Partes de la humanidad parecen sacrificables en beneficio de una selección que favorece a un sector humano digno de vivir sin límites. En el fondo no se considera ya a las personas como un valor primario que hay que respetar y amparar, especialmente si son pobres o discapacitadas, si ‘todavía no son útiles’ –como los no nacidos–, o si ‘ya no sirven’ –como los ancianos–”. Hace unos días se publicaba la tercera encíclica del papa Francisco, ‘Fratelli Tutti’, en la cual el Pontífice escribía estas palabras. Hoy, 7 de septiembre, la ministra de Igualdad, Irene Montero, y en pleno debate acerca de la aprobación de la ley de la eutanasia, ha anunciado que el Gobierno ya ha comenzado con los trabajos para derogar la reforma de la ley del aborto de 2015.
- DOCUMENTO: Texto íntegro de la encíclica ‘Fratelli Tutti’ del papa Francisco (PDF)
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La ministra ha hecho esta declaración durante su comparecencia en la Comisión de Igualdad del Congreso, que ha tenido lugar esta mañana. Asimismo, ha asegurado que el Ejecutivo está “haciendo todo lo posible para mejorar la salud sexual de la ciudadanía”, lo que lo que incluye también una serie “formas más novedosas” de anticoncepción, así como la promoción de la educación sexual y reproductiva.
La reforma de 2015 solo consiguió consenso en uno de sus puntos en aquel momento: se continuaba con la ley de plazos (aprobada por el ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero en 2010), pero con el matiz de que las jóvenes entre 16 y 18 años solo podrían interrumpir su embarazo con consentimiento de sus padres. Y esto es, en definitiva, lo que propone la nueva ley orgánica en la que el Gobierno está trabajando.
Prevención y educación sexual
De hecho, el tema del aborto se ha posicionado como uno de los derechos blindados del Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos. Tanto es así que, dentro del acuerdo de Gobierno firmado por ambos partidos a principios de año se recogía que se “favorecerá el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo de todas las mujeres, en el sistema nacional de salud, en el marco de la ley de salud sexual y reproductiva de 2010″, lo cual establece las bases para derogar la “ley Gallardón”, que suprimía el derecho a abortar de las mujeres de 16 y 17 años.
Ya en sus distintos programas electorales para las elecciones de abril de 2019 el PSOE y Podemos se comprometían a “preservar la protección y el derecho a decidir sobre su maternidad a las mujeres de 16 y 17 años”. Asimismo, ambos contemplaban la creación de “políticas activas de educación y prevención de embarazos no deseados”, así como la necesidad de favorecer el acceso a métodos anticonceptivos y a la anticoncepción de urgencia. Todo ello, con el único fin de intentar reducir la tasa de abortos, ya que, a pesar de la “contrarreforma de Gallardón”, desde 2016 se ha registrado un ligero incremento de los mismos. De hecho, solo en 2018 abortaron 95.917 mujeres, un 2,9% más que en 2016.
