El Parlamento Europeo ha admitido a trámite el escrito de amparo presentado por la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y padres de Alumnos (CONCAPA), la Organización Mundial de Antiguos de la Educación Católica (OMAEC) y la Confederación Española de Asociaciones de Antiguos Alumnos de la Enseñanza Católica (CEAAEC) contra el proyecto de ley educativo que se encuentra en trámite en el Congreso, la denominada ‘Ley Celaá’.
Tal como informa Europa Press, estas organizaciones se han unido para denunciar que la reforma educativa vulnera derechos y libertades fundamentales recogidos en la Constitución, como puede ser la libertad de educación, de elección y creación de centros y la libertad religiosa, así como los derechos de los alumnos con necesidades especiales o algún grado de discapacidad.
“La vulneración de todos estos derechos y libertades fundamentales generan una discriminación real y efectiva entre las familias, que afectan directamente a la gratuidad de la enseñanza obligatoria; la libre elección de las familias; la inversión y los recursos educativos; la discriminación de las familias; y la falta de una atención adecuada a los alumnos con necesidades especiales”, han explicado las organizaciones.
Por otra parte, han señalado que la ‘ley Celáa’ se ha elaborado “sin tener en cuenta las directivas aprobadas por el Parlamento Europeo de Estrasburgo hace dos años, concretamente en la directiva sobre ‘Actualización de la Educación en la Unión Europea'”. Asimismo, apuntan que no existe consenso entre el Gobierno y la comunidad educativa, a la que, en su opinión, “se ha tenido al margen y fraccionada”.
“Una nueva ley educativa que nace, una vez más, sin consenso, será de corta duración y con consecuencias negativas para el sistema educativo a medio y largo plazo”, apuntan. “Además, no cuenta con referencias a la nueva situación educativa que se generará en la etapa post-covid19, donde las nuevas tecnologías tendrán un papel primordial y esencial en la impartición de la educación”. Asimismo, han asegurado que esta nueva ley, en caso de aprobarse, “generará, sin duda alguna, más división, enfrentamiento y discriminación entre las familias y sus hijos”.