La Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosas y Religiosos (CLAR) ha dado una “calurosa bienvenida” a ‘Fratelli Tutti’, la tercera encíclica del papa Francisco, publicada el pasado 4 de octubre, coincidiendo con la fiesta de san Francisco de Asís.
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Mensaje oportuno y provocador
“Este mensaje oportuno y provocador del Papa nos devuelve la memoria sobre el mensaje de la fraternidad universal, mensaje del Reino, que está en el corazón del Evangelio”, destaca la CLAR en una carta en la que invita a la vida consagrada de América Latina y el Caribe a sumarse la propuesta del obispo de Roma por “una fraternidad y sororidad para todos los que compartimos nuestra humanidad común“.
“Somos conscientes que el Papa escribió esta encíclica en un contexto de pandemia global”, continúa la misiva, en la que se señala que este es “un momento que nos recuerda no solo que nos pertenecemos el uno al otro, sino que estamos unidos entre nosotros y con toda la vida“.
Solidaridad universal
La fragilidad, la vulnerabilidad, la necesidad de compasión y de amor solidario, conectan a la vida consagrada de América Latina y el Caribe con la realidad de los pueblos del continente, “especialmente con aquellos que por tantos motivos están en riesgo”, para hacer realidad a la invitación de Francisco a la solidaridad universal.
Particularmente, la CLAR enfatiza que “el Papa hace un llamado en nombre de la justicia y de la misericordia con todos los que están en las márgenes, en las periferias de la sociedad, a todas las personas de buena voluntad, para crear ‘un mundo abierto’, al que él llama ‘amistad social’ y en el que se priorice la hospitalidad“. De ahí que se hace necesario “cuestionar el estilo de vida, los hábitos de consumo”, para cambiar miradas y actitudes y “ser capaces de tocar las heridas abiertas y cuidar de la vida”.
Desde la óptica de lo común
En este sentido, la CLAR rescata la centralidad del diálogo y la búsqueda del bien común en la encíclica, con un “mensaje desafiante para los líderes políticos y religiosos“, toda vez que “el Papa nos anima a ‘prestar atención a lo global’ sin dejar de ‘mirar lo local’; nos propone superar todo individualismo y situarnos desde la óptica de lo común”.
Para las religiosas y los religiosos la encíclica ofrece “oportunidades extraordinarias” para seguir “ahondando el sentido de una manera nueva de ser Iglesia“, con todo lo que ello implica, de modo que las personas, las estructuras y los recursos estén en función del cuidado de la vida.
Por eso Fratelli Tutti es una lectura obligada para cada una/o de nosotras/os”, afirma la CLAR, reconociendo su vínculo con Laudato Si’ y subrayando que, de hecho, “nos da la clave siempre antigua y siempre nueva de leer el Evangelio y la propuesta de Jesús, para ‘que todos tengan vida y la tengan en abundancia’”. Así, la encíclica invita a “una nueva forma de entender la existencia y su dimensión espiritual“.
Durante el mes de noviembre (3, 10, 17 y 24) la CLAR realizará un ciclo de webinars con los teólogos asesores de la Presidencia, para promover una lectura orante y reflexiva de la encíclica desde la identidad y la misión de la vida religiosa en latinoamérica.
