El nuncio Bernardito Auza cree que “a veces, los que somos unos privilegiados, nos quejamos mucho. Por eso es bueno abrirnos a otras realidades y compartir la experiencia misionera”. Durante la rueda de prensa con motivo del DOMUND 2020, que se celebra el próximo domingo, el embajador vaticano comentó que “la Iglesia es misionera por naturaleza”, aseveró el nuncio, que remarcó cómo Francisco ha matizado que “una Iglesia misionera es una Iglesia en salida”. “Ser una Iglesia en salida no es solo algo físico, sino una actitud”, subrayó.
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La presencia del nuncio viene motivada por el papel activo que la diplomacia de la Santa Sede tiene a la hora de ejercer de puente para colaborar con las Iglesias más jóvenes y necesitadas para la distribución de las ayudas eclesiales. En concreto, Auza ha podido constatar la labor de Obras Misionales Pontificias en Albania, Bulgaria, Haití, Madagascar, Isla Mauricio, Seychelles… “Los misioneros presentan los proyectos a la Nunciatura y el nuncio los analiza, hace recomendaciones y elabora una lista de prioridades porque no tenemos medios para conceder todo lo que se pide”, relató.
Entre los momentos más duros, recuerda lo seis años que vivió en Haití, especialmente el terremoto de 2010: “Para mí es inolvidable, el encuentro con personas que, en circunstancias verdaderamente difíciles, buscan y necesitan escuchar la Palabra de Dios y, desde ahí, reflejan la alegría del Evangelio”.
Más de 1.000 misioneros
Desde su experiencial, Auza ha constatado en primera persona como se reparte el Fondo Universal de Solidaridad de la Iglesia que este año ha contado con un remanente de 77,8 millones de euros. Una hucha que se alimenta especialmente en esta Jornada Mundial de las Misiones que permite sostener a los más de 10.000 misioneros españoles entre sacerdotes, religiosos y laicos presentes en 135 países de los cinco continentes. De hecho, solo desde España se enviaron 10,5 millones de euros, lo que permitió financiar 439 proyectos en 39 países.
Auza recordó cómo el Papa el pasado mes de febrero ordenó que los futuros nuncios tengan “un año exclusivamente de experiencia misionera”, una medida que se va a aplicar para todos los alumnos a partir de julio de 2021. El nuncio recordó que “los pobres también hacen su propia colecta para las misiones, sea con un centavo, una papaya o un banano”.
Cuestión de actitud
“La Iglesia siempre reza con sus misioneras y misioneros”, comentó Auza, si bien reconoció la importancia del DOMUND, como una jornada que plantea una “contribución financiera para sostener la obra de nuestros misioneras y misioneros”. “El dinero ayuda a construir escuelas, centros de salud donde los Gobiernos no llegan y los pueblos viven marginados”, expresó, elogiando la entrega de los misioneros, que son capaces de llegar “donde no hay servicio público de ningún tipo”.
