“Hay que escuchar la voz de los niños y de los jóvenes, además de transmitirles valores y conocimientos. Debemos construir juntos un mundo de paz”. Así ha hablado el arzobispo italiano Angelo Vincenzo Zani, secretario de la Congregación para la Educación Católica, durante su intervención hoy, 15 de octubre, en el encuentro por el Pacto Educativo Global celebrado en el Vaticano.
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Asimismo, el prelado ha explicado que los temas que tenemos que se van a desarrollar a partir de este encuentro son “la democracia, la paz, la ecología, el dialogo interreligioso, el servicio de aprendizaje, poner todo a disposición de los demás”, así como retomar el documento por la Fraternidad Humana, “en el cual se va a profundizar más, sobre todo después de la encíclica ‘Fratelli Tutti’“.
“Este proyecto”, ha continuado Zani, “empezó el 12 de septiembre de 2019, cuando el Papa dijo que teníamos que poner a la persona al centro, promover proyectos concretos, inclusivos, y educar personas capaces de estar al servicio del bien común, involucrando entidades académicas e institucionales”. Una iniciativa que da comienzo algo más de un año después, acompañada de una encíclica en la que se llama a la fraternidad más allá de cualquier condición.
Una humanidad común
Este llamamiento hecho por Francisco en su última encíclica ha resonado con fuerza incluso más allá del ámbito católico, y así lo han demostrado los jóvenes participantes en el encuentro. “Me anima particularmente la invitación del Papa para construir una sociedad que tenga como base la educación”, ha dicho Hiro Tanaka, japonés y budista.
“En el pacto educativo, para responder a los desafíos urgentes de los jóvenes, la sociedad y de la casa común, todos estamos llamados a generar armonía y hermandad entre personas e instituciones diferentes”, ha subrayado el joven estudiante. “Esto tiene que tener mucho dialogo entre las generaciones y los componentes de la sociedad”.
Asimismo, ha señalado que, en su experiencia “como estudiante con jóvenes musulmanes, cristianos… me ha enseñado que la unidad en la diversidad es una llamada a estar en relación con los demás”. De esta manera, ha apuntado que “si supiéramos acoger los distintos puntos de vista podríamos enriquecernos todos. Es un camino comunitario hacia una cultura integral y fraterna”.
Por su parte, Mohammed Suaimuni, musulmán y natural de Argelia, ha reconocido que lo que más le ha impactado de lo escrito por el Papa en ‘Fratelli Tutti’ ha sido la palabra esperanza. “Estoy realmente feliz de haber leído ‘Fratelli Tutti’, porque me ha afectado mucho este pensamiento fantástico y sus palabras concretas, sobre todo cuando habla de que debemos ser conscientes de nuestra historia para construir una humanidad común”.
