Según ha anunciado la Consejería de Salud de Andalucía en un comunicado recogido por Cope, “un equipo multidisciplinar del Distrito de Atención Primaria de Sevilla y del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, formado por especialista de Medicina Interna, Medicina Familiar y profesionales de Enfermería, trabajarán de forma coordinada para prestar asistencia sanitaria a las Hermanas de la Cruz, que permanecerán aisladas en el propio convento después de que se registraran 83 casos positivos de coronavirus”.
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De esta manera, un equipo sanitario de médicos y enfermeros atenderá a las hermanas como si estuvieran en un hospital. Al mismo tiempo, los profesionales analizarán la necesidad de realizar pruebas diagnósticas a personas que hayan tenido un contacto estrecho con ellas.
Ayuda a los necesitados
El convento de la Orden de Santa Ángela de la Cruz, toda una institución en Sevilla y el más numeroso de la Archidiócesis, permanece aislado desde el pasado 7 de octubre por un brote de coronavirus que afectaba en un primer momento a 40 personas. Se desconoce el origen del brote, pero una de las hipótesis que se barajan es que esté relacionado con su labor asistencial, ya que las hermanas atienden a personas enfermas y mayores a domicilio. Además, la Archidiócesis de Sevilla informaba de que otra de las causas del contagio comunitario ha sido el hecho de que comparten un dormitorio común.
Cuando la Consejería de Salud anunció el cierre del convento, sevillanos mostraron todo su apoyo a las religiosas a través de las redes sociales y con mensajes y dibujos de los más pequeños que han pegado a las puertas del monasterio de las monjas conocidas en toda la ciudad por su compromiso con los más necesitados.
