“Este mensaje queremos que sea lo más sencillo y cercano, como siempre lo ha sido D. Antonio en cada encuentro que hemos tenido con él”. Así comienza el texto de despedida que la Juventud Obrera Cristiana (JOC) han dedicado a Antonio Algora, obispo emérito de Ciudad Real fallecido ayer, 15 de octubre, a causa del coronavirus.
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“Con estas palabras queremos expresar nuestro profundo agradecimiento por su compromiso con el mundo obrero y las personas trabajadoras”, expresan. “Para nosotros y nosotras, siempre ha sido un referente que se ha hecho cargo de muchas luchas que también son nuestras, convencido de que la aportación de la JOC a la Iglesia y a la sociedad era necesaria”, subrayan.
Así, han recordado las palabras que el prelado les dedicó en el 46º Consejo General de la JOC, celebrado en Huesca: “Solamente os quiero dar la enhorabuena para que no os dejéis consumir mucho, que efectivamente crezcáis como testigos de unas personas libres que saben sobrevolar por encima de las necesidades que les crea esta sociedad de consumo y que saben ofrecer a los demás una manera de ser libres”.
Una luz en el camino
“Es muy importante vuestra presencia y testimonio para la vida de la Iglesia, de llevar a la Iglesia un estilo de vida muy peculiar y propio, y a la vez moderno con toda la Iglesia en comunión, con una Iglesia que tiene sus luces y sombras, pero que es nuestra madre”, continuaba entonces el obispo. “También conjunto con toda la Iglesia llevar a la sociedad de nuestro tiempo este mensaje de libertad que nuestro Padre Dios nos da a todos los que nos movemos en el seguimiento de su hijo Jesucristo con el estilo propio de obreros o gente que quiere ser obrera y no le dejan, pero obreros cristianos”, afirmaba. “Gente que vale todo el oro del mundo, por los que merece la pena luchar. Ese joven de tu barrio y de tu ciudad que está necesitando encontrarse contigo para tener un futuro distinto”.
Por último, el comunicado reconoce que Algora “acudió a nuestro encuentro cuando lo necesitamos y ha sido luz en nuestra caminar dentro de la Pastoral Obrera y el mundo obrero. Con pequeños mensajes como ‘donde haya ropa tendida, hay clase obrera nos hacía consciente de mucho con muy poco”. “Hoy más que nunca”, añaden, “que los obreros muertos en el campo de honor del trabajo y de la lucha, descansen paz. Descansa en paz, D. Antonio, en brazos de Cristo Obrero”.