Este jueves 15 de octubre, la Diócesis de Saltillo, al norte de México, dio a conocer que su obispo, Raúl Vera López, ha dado positivo a la prueba para determinar al coronavirus SARS-CoV-2. Vera se convierte así en el cuarto obispo mexicano en quedar contagiado.
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A principios de octubre, Vida Nueva informó que el arzobispo de Durango, Faustino Armendáriz Jiménez (65 años) había quedado infectado del virus, por lo que incluso tuvo que posponer la imposición de su palio arzobispal que se llevaría a cabo el pasado 12 de octubre.
Y anteriormente, otros dos obispos también habían quedado contagiados: el de Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas (70 años de edad), y el de Zacatecas, Sigifredo Noriega (68 años de edad).
La diócesis pide oraciones por Vera
De los cuatro obispos mexicanos infectados, Raúl Vera es el de mayor edad. En junio, José Raúl Vera López cumplió 75 años de vida, por lo que, a principios de ese mes presentó su renuncia al papa Francisco, tal como estipula el canon 401 del Derecho Canónico.
De acuerdo con la Diócesis de Saltillo, Vera seguirá trabajando desde el mismo lugar en que ha vivido esta cuarentena, “al pendiente de los asuntos pastorales y de derechos humanos que le corresponden”.
La diócesis también aprovechó el breve comunicado para pedir oraciones para el obispo, y agradecer las atenciones, llamadas y muestras de cariño que el pueblo fiel ha tenido para él.
