“Cáritas es testigo directo del agravamiento que la Covid-19 está añadiendo a la situación de violación sistemática de derechos humanos a las que se ven abocadas las personas sometidas a la trata de seres humanos”. Así lo ha afirmado Cáritas en una declaración con el motivo de la celebración hoy, 18 de octubre, del Día Europeo contra la Trata de Personas.
Anualmente, se estima que 2,45 millones de personas son víctimas de trata en todo el mundo, de las cuales cientos de miles tienen lugar en Europa o tienen nuestro continente como destino. Sin embargo, “a la ya habitual complejidad que supone el trabajo en este ámbito social, se suman ahora las dificultades creadas por la pandemia”, subraya la ONG de la Iglesia. “El confinamiento impuesto por el estado de alarma ha aumentado la situación de vulnerabilidad de las víctimas de trata, que, por ejemplo, siguen teniendo que hacer frente al pago de la ‘deuda’ de sus explotadores en una etapa de falta de ingresos”.
A esto se suman otras dificultades a la hora de proceder a detectar e identificar a las víctimas a este delito, “lo que las deja más expuestas a contraer el virus tanto por la escasez de medios para prevenirlo como a su limitado acceso a los sistemas de salud y, por tanto, a un tratamiento adecuado en casos de contagio”.
“En este Día Europeo contra la Trata es urgente, además, poner el acento sobre las graves consecuencias socioeconómicas que la pandemia está teniendo en las personas en situación de extrema vulnerabilidad como son las víctimas de trata”, continúa la organización, subrayando la indefensión ante factores como la pobreza, la discriminación, la falta de acceso a derechos básicos, la desigualdad de género o los conflictos y desastres naturales se ve incrementada en momentos como el actual, como factores determinantes a la hora de aumentar el riesgo de las personas de ser captadas por parte de las mafias vinculadas a la trata de seres humanos.
“Estas situaciones suponen un reto para el trabajo de Cáritas, donde son claves la protección y recuperación integral de las víctimas, a través de un enfoque basado en los derechos humanos y poniendo en el centro a la persona”, aseveran. “Cáritas insta a las Administraciones públicas europeas y españolas a adoptar medidas urgentes para erradicar esta lacra y garantizar la identificación y protección a las víctimas de este delito. Sólo con voluntad política, trabajando de manera coordinada, y poniendo los derechos humanos de las personas en el centro, podremos garantizar su protección de forma eficaz”, afirman.
Actualmente, Cáritas desarrolla 15 proyectos de apoyo a mujeres en contexto de prostitución y víctimas de trata con fines de explotación sexual en diferentes lugares del país, una labor que se completa con programas de acompañamiento a víctimas de trata con fines de explotación laboral, principalmente en el sector agrícola. En el último año, la Confederación Cáritas en España ha atendido a 3.738 mujeres en contextos de prostitución, de las cuáles se han encontrado indicios de trata en 253.
En el caso de España, según los datos del último informe del Departamento de Estado de EEUU (2019), las autoridades informaron haber identificado 467 víctimas (250 de trata con fines de explotación sexual, 173 de trata con fines de explotación laboral, 24 de criminalidad forzada y 20 de mendicidad forzada). Estas cifras, según la experiencia de Cáritas, no son más que una gota en el mar, ya que el número de personas en las que se han encontrado indicios de trata es mayor.