La Jornada Misionera Mundial 2020 se celebra hoy, 18 de octubre, y el papa Francisco así lo ha recordado durante el rezo del ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico a la plaza de San Pedro. Para ello, ha señalado las palabras del evangelio de este domingo, en el que los judíos le preguntan a Jesús si es lícito pagar impuestos al César “para desacreditarle”. A esto, Jesús responde “paga al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”.
“Con esta respuesta, Jesús se coloca por encima de la controversia”, ha dicho el Papa. “Por un lado, reconoce que hay que pagar el impuesto al César, porque la imagen de la moneda es suya; pero sobre todo recordad que cada uno lleva dentro de sí otra imagen, la de Dios, y por eso es a él, y sólo a él, a quien cada uno debe de su propia existencia”, ha subrayado.
“En esta frase de Jesús no solo encontramos el criterio de distinción entre el ámbito político y el religioso”, ha continuado Francisco, “sino que surgen pautas claras para la misión de los creyentes de todos los tiempos, incluso para nosotros hoy”. “Pagar impuestos es un deber de los ciudadanos, al igual que el cumplimiento de las leyes justas del estado”, pero, al mismo tiempo, “es necesario afirmar la primacía de Dios en la vida humana y en la historia, respetando el derecho de Dios a lo que le pertenece”.
Precisamente de este último punto nace “la misión de la Iglesia y de los cristianos: hablar de Dios y testimoniarlo a los hombres y mujeres de su tiempo”. Y es que “todos, en virtud del Bautismo, están llamados a ser presencia viva en la sociedad, animándola con el Evangelio y con la sabia vital del Espíritu Santo”. Esto significa “comprometerse con humildad, y al mismo tiempo con valentía, haciendo su contribución a la construcción de la civilización del amor, donde reine la justicia y la fraternidad”.
“Hoy celebramos la Jornada Misionera Mundial con el lema ‘Aquí estoy, envíame'”, ha recordado el Papa. “Cada cristiano está llamado a ser tejedor de fraternidad, de manera especial los misioneros y misioneras, laicos y consagrados, que siembran el evangelio en el gran campo del mundo”. Así, Francisco ha pedido la oración por todos los misioneros y, por último, ha “agradecido a Dios la liberación del padre Pierluigi Maccalli, que ha estado dos años secuestrado en Níger”. “Oremos por todos aquellos perseguidos en cualquier parte del mundo”, ha añadido.