Este 15 de noviembre se celebra por cuarto año la Jornada Mundial de los Pobres, una cita que se ha convertido en obligada en el pontificado de Francisco. Con este motivo, la diócesis de Bilbao ha propuesto varias iniciativas concretas como la sugerencia de compartir un día del salario con “las personas especialmente golpeadas por la crisis, personas sin hogar, desempleadas, migrantes, mayores sin recursos, enfermas, personas de los países del sur…”
“Si bien es cierto que la acción de la Iglesia durante la pandemia ha sido muy importante”, destacan los organizadores, hay que “seguir dando respuesta a la crisis sanitaria, social y económica que vivimos”. Para ello, esta propuesta de donación se canalizará a través de las parroquias que podrán decidir el proyecto solidario al que destinar este donativo.
No es esta la única iniciativa para la jornada. Siguiendo las medidas sanitarias los días previos a la Jornada se realizarán unos murales que se colocarán en los pórticos de las iglesias o por los municipios con algunos compromisos concretos que impliquen “tender la mano al pobre”, siguiendo el mensaje de la edición de 2020.
“Cada persona o grupo escribirá en una mano de papel o cartulina el compromiso que está dispuesto a asumir y las manos se irán pegando en un mural a lo largo de la semana” previa, explican desde la diócesis. En la página web diocesana se ha habilitado una plantilla descargable para poder participar. El domingo, tras la eucaristía, se invitará a las personas participantes a pegar sus manos de papel en el mural. Además, los compromisos se podrán compartir en redes sociales con el hastag #EmonBostekoaJMp2020.