“Han nacionalizado la Iglesia en China para lo que han contado con complicidades”. Así lo ha afirmado el líder de Vox, Santiago Abascal, en su defensa de la moción de censura al Gobierno de Pedro Sánchez. De esta manera, y aunque sin citar al papa Francisco y al Vaticano, ha metido a la Iglesia en el Congreso de los Diputados debido al histórico acuerdo firmado por la Santa Sede y China para la renovación de obispos, un acuerdo que está a punto de ser renovado.
Abascal ha aprovechado su intervención de más de dos horas para advertir que su partido “está con quienes construyen iglesias y no con quienes las destruyen y derriban cruces”. Eso sí, se olvidó de estar con el Sucesor de Pedro, al que en esta ocasión no se ha referido como acostumbra –”el ciudadano Bergoglio”–.
En su defensa, la política migratoria también estuvo presente, sobre lo que fue muy claro: “Hay que blindar nuestras fronteras y nuestros mares para que las mal llamadas ONG, que han hecho del drama de África su negocio, no puedan acercarse”. Así se ha referido a organizaciones sin ánimo de lucro como la española Open Arms, que rescata a personas del Mediterráneo, que, como ha denunciado el papa Francisco en más de una ocasión, se ha convertido en el “cementerio de Europa”.
“Hay que expulsar a todos los inmigrantes que llegan de forma ilegal y no ponerlos en la calle a las 48 horas sino internarlos”, ha indicado el líder de Vox respaldando los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE). Y ha agregado que “la política de inmigración debe estar supeditada a los intereses económicos de España”. Es decir, solo aceptar a personas migrantes cuando sirvan como fuerza de trabajo.
Asimismo, Abascal ha cargado contra lo que él denomina “una invasión de nuestras costas”. “Los poderosos nunca sufrirán los efectos nocivos de las avalanchas, porque en sus urbanizaciones no hay MENAS”, ha dicho, para luego rematar con sorna: “Me consta que algunos de sus familiares nos votan por eso y a ustedes también les consta”. Para Abascal hay que acabar con “el efecto llamada que ha causado la aprobación del ingreso mínimo vital”. Una causa y efecto en entredicho, puesto que ninguna persona sin papeles puede percibir este ingreso de emergencia.
También se ha atrevido con el medio ambiente aludiendo específicamente a “la pachamama”. “Ustedes, que se ríen de los creyentes y les acosan, han comprado una religión supersticiosa parecida a la de los chamanes”, ha señalado apelando al “consenso progre” que denuncia el cambio climático, “que no está entre las preocupaciones de los españoles”. Un consenso en el que no ha precisado si incluye al papa Francisco y su encíclica ‘Laudato si”.
Por su parte, en la presentación de la fallida moción de censura, el diputado de Vox Ignacio Garriga también ha recordado la visión migratoria de su partido. De hecho, ha denunciado las “sociedades multiculturales que los oligarcas europeos llevan años intentando proponer”. Al mismo tiempo, lamentó la “pérdida de identidad y las violaciones a españolas” que provocan, según él, los inmigrantes ilegales traídos a España por “mafias” que buscan implementar “la ley islámica” en Europa.
Garriga ha comparado algunos barrios de Andalucía, Murcia, Cataluña y Madrid con Molenbeek, el barrio de Bruselas donde se cocinó el atentado terrorista de 2015 en el país. “La inmigración ilegal es una condena en diferido para las próximas generaciones, la estabilidad económica y la paz social del país”, ha manifestado mientras ha clamado contra las “fronteras abiertas” que traen “delincuencia y violencia”.
Para el diputado de Vox, “cuando los MENA atemorizan a nuestras madres, es cosa de niños; cuando agreden a nuestros hijos, es cosa de niños; cuando atracan a nuestras esposas, es cosa de niños para el Gobierno”. Por ello, ha pedido “la deportación de estos criminales”.
También él ha arremetido contra las “mal llamadas ONG”. “Nosotros no somos los culpables de las muertes en el Mediterráneo, son quienes financian y apoyan estas políticas con un irresponsable efecto llamada”. Y ha añadido: “Su buenismo arruina, su buenismo destruye, su buenismo mata”. Por último, ha indicado que “en las playas del Mediterráneo y de Europa los yihadistas entran para matar a nuestros visitantes”.