Rafael González Ponce, presidente de la Conferencia Ecuatoriana de Religiosos (CER), ha asegurado a Vida Nueva que “la nueva carta encíclica del papa Francisco era esperada con mucha expectativa desde su anuncio”.
Por ello el sacerdote comboniano afirma que su publicación ha sido acogida por la Vida Consagrada con alegría con el propósito de “dejarnos iluminar y cuestionar para un compromiso más profético conforme a nuestra vocación y carisma” sobre todo en tiempos de la pandemia del Covid-19, porque “se nos presenta como un signo de esperanza, estamos en la misma barca como nos lo había dicho el Papa”.
“Fratelli Tutti es la vacuna para para todo esto que nos sucede”, ha expresado González, quien ve en la fraternidad el antídoto para salir adelante en medio de tantos problemas.
De hecho, la nueva encíclica “va en continuidad con todo el proceso iniciado por Laudato Si’ tras celebrar el Sínodo y, por ende, la exhortación postsinodal Querida Amazonia que tanto al Ecuador nos concierne por ser una región amazónica”.
Por ahora el misionero ha difundido el texto entre todas las congregaciones del país “incluso las más alejadas” para implementar un plan de acciones conjuntas en la venidera Semana Teológica Nacional, donde posiblemente planifiquen procesos de formación para luego articular con otras instancias eclesiales.
Foto: Combonianos