“‘Fratelli Tutti’ va mucho más allá del hecho de ir dirigida a los católicos, ni siquiera a los cristianos. Se dirige, indistintamente, a toda la humanidad. Y, si bien a los consagrados no nos dedica ni una sola línea, lo cierto es que también nos permite sentirnos interpelados”. Así daba comienzo Antonio Ballella, director del Instituto Teológico de Vida Consagrada (ITVR) al webinar ‘Fratelli tutti, una encíclica también para la vida consagrada‘, celebrado hoy, 22 de octubre y moderado por Fernando Prado, director de Publicaciones Claretianas.
- DOCUMENTO: Texto íntegro de la encíclica ‘Fratelli Tutti’ del papa Francisco (PDF)
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En el coloquio han participado María José Tuñón, esclava del Corazón de Jesús y directora de la Comisión para la Vida Consagrada de la CEE; Aurora Torres, superiora general de las Hermanas Reparadoras y miembro del consejo ejecutivo de la UISG; y Luis Esteban Larra, periodista y franciscano conventual.
“Con esta encíclica, el Papa nos habla desde su corazón afectado como padre de este mundo herido, en el que el clamor de los pobres no puede entrar más”, ha apuntado Tuñón, quien ha señalado también que, por otro lado, Francisco “nos comparte su corazón de pastor, porque nos convoca a todos los cristianos a tener la osadía de desempolvar el ‘nosotros'”.
Conectados pero indiferentes
“Es necesario darnos cuenta de que todos vamos en la misma barca, y recuperar lo esencial”, ha subrayado la religiosa. Sobre todo, teniendo en cuenta que la pandemia del Covid-19 “nos está haciendo más conscientes de nuestra pequeñez y nuestra vulnerabilidad”.
Asimismo, Tuñón ha apuntado que la tercera encíclica del papa Francisco debe ser “ese aldabonazo grande que nos mueva y nos lleve a ese mundo posible”. Y es que el Papa “nos ha dicho, sobre todo a Europa, que estamos como dormidos”, viviendo en un mundo globalizado en el que “estamos cada vez más conectados, pero indiferentes” y esto también es “una tragedia”.
Por su parte, Aurora Torres ha recordado que “el evangelio es nuestro estilo de vida, y esto tiene repercusiones sociales”. Por ello, “‘Fratelli Tutti’ tiene una gran fuerza profética” en el sentido de que “señala los principales desafíos a los que nos enfrentamos, y como estos nos deshumanizan”.
Proponer soluciones
“El Papa”, ha aseverado la religiosa, “nos invita además a vivir la solidaridad como consecuencia de un amor que nos invita a salir de nosotros mismos para ir al encuentro del otro”.
En la misma línea, Luis Esteban Larra ha apuntado que el texto de Francisco “es muy oportuno en este momento”. No solo por la pandemia, “sino por esos otros flagelos de los que habla el Papa”. Se trata, de esta manera, de “un texto dirigido a los políticos en primer lugar, que son los que tienen que gestar esa amistad social”.
Recordando que “en la política hay espacio para la ternura”, Esteban Larra ha señalado que esta encíclica subraya que aun existe “una esperanza para reorientar el rumbo”. “El Papa se moja, como siempre, pero lo hace dentro de la Doctrina Social de la Iglesia y, dentro de esta, ofrece soluciones a los problemas del mundo actual”, ha explicado el religioso. “No se limita a poner el dedo en la yaga, sino que da soluciones”.