La educación católica de Chile abordará los desafíos de la inteligencia artificial

“Es curioso que la definición del tema la realizamos el año pasado cuando aún no estábamos viviendo los efectos de la pandemia en nuestras salas de clases; por lo que llevar adelante un Congreso en modalidad online nos permite ratificar el rol fundamental que la inteligencia artificial tiene en el proceso de enseñanza-aprendizaje”, confiesa Roberto Pavez, director del Área de Educación de la Conferencia Episcopal de Chile.

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Junto a la Universidad Católica de Concepción y la Vicaría para la Educación de la arquidiócesis de Concepción, organizan el VIII Congreso nacional de Educación Católica que, esta vez, se realizará en modalidad on line los días 3 y 4 de noviembre próximos, y al que convocan a directivos, docentes, profesionales y alumnos del ámbito educacional (www.congresoeducacion.cl).

Abordar los desafiantes cambios

Pavez señala que “en el servicio que desarrollamos como Escuela Católica, más aún en este tiempo de acompañamiento socioemocional a nuestras comunidades educativas, urge abordar los desafiantes cambios que ha impuesto la inteligencia artificial en los diferentes ámbitos de nuestras vidas, incluidas las aulas de aprendizaje”.

En la experiencia de este tiempo de emergencia sanitaria, agrega Pavez, “hemos comprobado cuán importante es hacer uso de la inteligencia artificial a nivel educativo. Tal como declara la legislación, es nuestra obligación enseñar haciendo uso de las herramientas propias del siglo XXI, lo que permite nuevas interacciones con las generaciones de estudiantes de hoy y mañana”. “Históricamente, recuerda, nuestro servicio educativo ha querido estar a la vanguardia de las tecnologías y propuestas metodológicas, procurando una educación integral que abarque las diversas dimensiones de la persona humana”.

La aplicación de tecnologías digitales ha sido una urgencia repentina para la educación, en la actual crisis sanitaria, frente a la cual “nuestros docentes han asumido las oportunidades de la tecnología para seguir cumpliendo con su labor desde las nuevas prácticas que se han instalado, incluso sin el tiempo necesario para capacitarse en éstas. Por esto, creemos que discernir sobre la inteligencia artificial en nuestro VIII Congreso de Educación Católica ayudará a instalar o desprender desafíos futuros para la escuela, desde lo operacional y formación de sus agentes”, explica Pavez.

Necesaria puesta al día

La realización del Congreso cuenta con el patrocinio de la Confederación Interamericana de Educación Católica (CIEC) y su secretario general, Óscar Pérez, dará la conferencia sobre “Neurociencia e inteligencia artificial: aportes para la educación”. “Los desafíos éticos de la inteligencia artificial para el mundo educativo” serán presentados por el presidente de la Pontificia Academia para la Vida, Vicenzo Paglia, y el arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí expondrá “Inteligencia artificial: desafíos antropológicos y pedagógicos para la educación católica”.

Con grandes expectativas, Pavez asegura: “las conclusiones que emanen del Congreso nos permitirán fomentar la reflexión al interior de las comunidades educativas, de acuerdo con sus desafíos y necesidades particulares”. De este modo, los organizadores esperan entregar un aporte significativo a la puesta al día de la educación católica.

“Nuestras escuelas y sus agentes educativos, dice Pavez, están llamados a renovarse en su servicio, con acento en el uso de las tecnologías, ya que estamos educando a generaciones de estudiantes y familias que ya conviven a diario con la inteligencia artificial en cada uno de sus quehaceres. Por tanto, se nos exige vislumbrar los desafíos antropológicos, pedagógicos y éticos que desde allí se desprenden, además de los desafíos para la gestión educativa, cuando muchos aún no tienen acceso a herramientas básicas, como conexión a internet”.