Los obispos de la República Democrática del Congo han denunciado “la parálisis del país por la crisis política y sus consecuencias”. Y lo han hecho por medio de un mensaje enviado a la Agencia Fides, en el cual destacan que les “entristece profundamente constatar que los actores políticos muestran una indiferencia total mientras el país está al borde de la bancarrota”.
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Asimismo, los prelados han señalado que este bloqueo “afecta y contagia a todos los sectores de la vida nacional”, en un momento en el que el pueblo congoleño “en una miseria indescriptible agravada por el Covid-19”. Por este motivo, los obispos han criticado que “los partidos de la coalición gobernante” estén “dedicando sus energías a los cálculos de posicionamiento en relación con las elecciones de 2023 para mantener o recuperar el poder”.
Por otra parte, el episcopado ha afirmado que además permanecen abiertas “las heridas del tribalismo y los conflictos comunitarios, muchas veces fomentados y exacerbados por los mismos actores políticos, que sacrifican habilidades y meritocracia en la gestión de los asuntos públicos en beneficio de intereses partidistas”.
Abandonar el letargo
“La situación de seguridad sigue siendo terrible, especialmente en la parte oriental del país, particularmente en las provincias de Ituri, Kivu del Norte y del Sur y Tanganica. Notamos la estrategia de despoblación a través de masacres de poblaciones locales, ocupación de tierras y control de los recursos naturales”, apuntan los obispos, que denuncian además “las amenazas de muerte a nuestros hermanos en el episcopado, Dieudonné Uringi, obispo de Bunia y Sébastien Muyengo, obispo de Uvira”.
Para salir de esta situación, los obispos exhortan a la población a “abandonar el letargo y permanecer vigilantes en el respeto de la Constitución”. “Debemos ejercer efectivamente nuestro derecho al voto y actuar para prevenir cualquier intento de confiscar nuestro derecho a elegir a nuestros líderes y gobernar el destino de nuestro país”, aseveran.