Los Scouts católicos entregan más de 25.000 euros en becas para que menores en riesgo hagan actividades de tiempo libre

Scouts MSC ha entregado más de 25.700 euros a casi 2.000 jóvenes de 25 grupos scouts repartidos por 15 Diócesis españolas. Cada uno de estos grupos, que están presentes en parroquias y colegios católicos, está formados por entre 50 y 100 niños, niñas y jóvenes (de 8 a 18 años) guiados por voluntarios adultos.

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Esta ayuda se enmarca dentro de un programa de apoyo económico que tiene como objetivo que chicos y chicas puedan continuar con su actividad educativa no formal a través del tiempo libre. De esta manera, estas becas tratan de paliar las situaciones derivadas de la actual crisis económica ocasionada por la pandemia de la Covid-19, permitiendo que la infancia y juventud siga disfrutando de actividades seguras al aire libre basadas en el respeto a la naturaleza, la fe, el aprendizaje, el trabajo colaborativo y la solidaridad sin que las condiciones económicas familiares sean un impedimento.

Sin embargo, el presidente de Scouts MSC, Carlos Lucas, ha reconocido que han cerrado el proyecto con “una sensación agridulce”. Y es que la intención principal “era evitar que ningún niño o niña se quedase sin disfrutar de las acciones educativas que hacemos al aire libre por motivos económicos. Hemos ayudado a muchos, pero los fondos que teníamos no han hecho posible alcanzar todas las peticiones”.

Mayores posibilidades para todos

Esta realidad hace que “nos empeñamos, aún más, en apostar por hacer que el escultismo llegue a todos los niños y jóvenes de nuestro país y, para ello, seguimos trabajando para conseguir aumentar el importe destinado a becas”, ha explicado Lucas.

El proyecto se nutre de fondos propios y del apoyo de la Fundación Mutua Madrileña –a través de una de sus ayudas a Proyectos Sociales– y de la concesión de uno de los premios nacionales de la II Convocatoria Solidaria BBVA Fututo Sostenible.

Con el dinero aportado se hace posible que los niños y niñas beneficiarios tengan cubierto el coste de inscripción en los programas que desarrollan los grupos scouts, además de financiar la participación en las distintas actividades organizadas por el Movimiento Scout Católico. Además, permite que los grupos con menores en riesgo de exclusión social puedan comprar el equipamiento y los materiales que necesiten para cumplir las medidas higiénicas y sanitarias que dicten los organismos responsables.