Roma ha vivido su primera noche con toque de queda, una mañana solitaria, fría y algo lluviosa –con razón es el Día Internacional contra el Cambio Climático– ha recibido al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez que ha tenido en su agenda de este sábado un audiencia con el papa Francisco a las 9:30 h. Como suele ser habitual, tras la audiencia, se ha entrevistado con el secretario de Relaciones con los Estados, el arzobispo Richard Gallagher, quien el pasado día 20 recibió a la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya. En otras ocasiones, en estos encuentros posteriores suele estar el Secretario de Estado, Pietro Parolin, cuando su agenda se lo permite.



Grandes expectativas

Siguiendo el protocolo habitual de estas audiencias, Pedro Sánchez ha llegado algo antes de lo previsto, a las 9:11 hora local, en un coche facilitado por el Gobierno italiano hasta el patio de San Dámaso del Palacio Apostólico. El presidente está acompañado por su mujer, Begoña Gómez. La embajadora de España ante la Santa Sede, Carmen de la Peña –ambas mujeres de negro y con la cabeza descubierta–, ha completado el reducido séquito al que se suman algunas personas del equipo de Presidencia del Gobierno.

Sánchez ha elegido para la ocasión, como marca la tradición, un traje oscuro con corbata azul y mascarilla negra. Desde allí, acompañado por una pléyade de gentilhombres de su santidad y la escolta de la Guardia Suiza –que por la lluvia no ha podido hacer su formación en el patio–, se ha dirigido a la biblioteca privada del palacio, lugar de la audiencia. El encargado de recibirle por parte del Vaticano ha sido el regente de la prefectura de la Casa Pontifica, Leonardo Sapienza (sin mascarilla) –ante la ausencia de la figura del prefecto tras el recorte de tareas públicas del alemán Georg Gaenswein–. Hacía 7 años que un presidente del Gobierno español no visitaba el vaticano, cuando en 2013 lo hizo Mariano Rajoy.

35 minutos a solas

Poco antes de la reunión, la Moncloa, a través de sus redes sociales, recordaba que “entre otros asuntos, dialogarán sobre la situación provocada por la pandemia y la necesidad de unidad, fraternidad y cooperación ante sus efectos sociales y económicos”. En este sentido, Pedro Sánchez ha alabado recientemente la propuesta del pontífice en su encíclica ‘Fratelli tutti’ o destacado en el debate ante la moción de censura de VOX que “la fe es imprescindible”. También en el debate parlamentario destacó la figura de Bergoglio, de quien el pasado martes en la cumbre con el presidente italiano destacó que “el papa Francisco es una figura inspiradora e incuestionable, y por eso participaremos en esta reunión con la idea de renovar la invitación para visitar España cuando buenamente sea posible y también renovar las relaciones con el Vaticano que son indudablemente positivas”,  

El encuentro, solicitado in extremis, ha durado algo más de media hora. Fuentes vaticanas, citadas por Efe, apuntan a que la reunión privada comenzó a las 9:20 y terminó a las 9:55. En total 35 minutos de conversación a solas entre Sánchez y Francisco. Tras la entrevista en privado, el Pontífice ha saludado a la esposa del presidente y se han intercambiado algunos detalles. Francisco suele entregar algunos de sus últimos documentos firmados. Poco antes de las 11:00 h. de la mañana, tras el encuentro con Gallagher, la delegación española ha abandonado el Vaticano.

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