El Papa recibe hoy por la mañana al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. Una audiencia que comenzó a fraguarse a principios de octubre cuando el líder socialista envió una carta a Francisco a través de la Nunciatura Apostólica en Madrid. En la misiva, a la que ha tenido acceso Vida Nueva, Sánchez busca justificar la cita desde la plena “sintonía” que el mandatario confiesa tener hacia Jorge Mario Bergoglio, profesando literalemente su “admiración” por el Obispo de Roma.
- DOCUMENTO: Texto íntegro de la encíclica ‘Fratelli Tutti’ del papa Francisco (PDF)
- LEE Y DESCARGA: ‘Un plan para resucitar’, la meditación del papa Francisco para Vida Nueva (PDF)
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Es más, en el texto incluso pone al Ejecutivo de coalición al servicio de líder de la Iglesia católica: “Tened por seguro que contáis con el Gobierno de España”. Estos elogios y esta disponibilidad distan los dardos que en algunos momentos Moncloa ha lanzado contra la Iglesia española. De hecho, en ningún momento de la carta se hace alusión su hoja de ruta para con los obispos, esto es, todos los temas de fricción que se han puesto sobre la mesa en los últimos meses: la resignificación del Valle de los Caídos, la reforma de la eutanasia y el aborto, la nueva ley educativa que arrincona a la asignatura de Religión y cuestiona la viabilidad de la escuela concertada…
Cuidado de la Casa común
Frente a ello, el presidente se detiene en exponer únicamente aquellos puntos en común, poniendo especial énfasis en cuestiones como la lucha contra el cambio climático al más puro estilo ‘Laudato si’’, o la defensa de la igualdad en favor de una mayor cohesión social. En esta misma línea, el líder socialista hace suyo el tono y el lenguaje de ‘Fratelli Tutti’, la nueva encíclica del Papa, para comprometerse mano a mano en promover la unidad y fraternidad en la sociedad y entre los pueblos. Sánchez aterriza hasta tal punto en cuestiones que resultan esenciales para Francisco, que aplaude su apuesta por el multilateralismo en lo que a las relaciones internacionales se refiere.
Lo cierto es que la carta ha dado los resultados esperados por Moncloa, si bien toda máxima autoridad del Estado que solicita una audiencia papal la obtiene salvo que se encuentre en periodo electoral. No en vano, en este caso ha sido especialmente complejo encajar la cita, dada la premura con la que fue solicitada: un margen de dos semanas.
Y es que Moncloa buscaba que la cita tuviera lugar el miércoles 21 de octubre, aprovechando la estancia de Sánchez en Roma para el Foro España-Italia. Sin embargo, al tratarse de una jornada de audiencia general, la agenda del Papa suele estar cerrada por lo que finalmente el Vaticano ofreció al Gobierno hoy sábado como alternativa.