El Foro Abraham para el Diálogo Interreligioso e Intercultural ha organizado en la tarde de hoy, 26 de octubre, el webinar ‘La Fraternidad Universal’ en el marco de la reciente publicación de la tercera encíclica del papa Francisco, ‘Fratelli Tutti’. En el coloquio han participado representantes y laicos de las tres religiones del libro, entre ellos, el secretario general de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE), Manuel Barrios.
“En la parábola del Buen Samaritano, Jesús nos indica que mi hermano no es solo el que tengo cerca, sino todo el que necesita de mi ayuda”, ha dicho el prelado al responder a la pregunta de qué dice el cristianismo acerca de la fraternidad hacia otros pueblos y religiones. Asimismo, ha subrayado que, en la encíclica, el Papa habla no solo de esta parábola, sino del momento en el que san Francisco va a ver al sultán de Egipto. “Es un momento en el que había cruzadas, en el que la relación con otras religiones se entendía así, y él hizo algo diferente”, ha apuntado. Por ello, “el Papa hace hincapié en el superar las barreras a la hora de establecer la fraternidad, porque al final siempre hay algo que nos une”.
Por su parte, el imán Abdelaziz Hammaoui ha explicado que “Dios en el Corán se dirige a la humanidad como una sola familia” y, “además de subrayar esto, explica y justifica el motivo y el origen de la diversidad como algo que no es casual en este mundo, sino como parte de la voluntad de Dios”. “También nos recuerda que tenemos un origen y un destino común, valores comunes (justicia, amor, solidaridad…) y la misma responsabilidad de cuidar la casa común”, ha añadido.
Asimismo, el Corán subraya también que “no cabe coacción en la fe, y que la dignidad humana está por encima de todo”, además de “la igualdad de todos los seres humanos, sean hombres o mujeres, árabes, blancos o negros, pues el hombre nace de la tierra, y necesita a Dios”. Por último, Hammaoui ha remarcado que el Corán anima a los musulmanes a dialogar con los fieles de las religiones del libro –judíos y cristianos– y que “otro de los grandes fundamentos del Corán es que el juicio solo le pertenece a Dios, nunca a los hombres”.
“El primer mensaje que nos encontramos en la Torá es que todos los seres humanos pertenecemos a la misma familia”, ha dicho el rabino Avi Tawil, director del Centro de la Comunidad Judía Europea (EJCC). Además, la Torá “repite durante 8 veces el amor y la acogida al extranjero, ‘porque tú también lo has sido en Egipto'”. “El el Shemá acaba con la palabra ‘uno’, haciendo referencia a que Dios es uno”, ha explicado. “Cuando meditamos el Shemá vemos que hay una unidad que está por encima de todo, y esto no es una negación del politeísmo. Cuando decimos ‘uno’ es porque se apela a la diversidad, y todos esos detalles del mundo forman parte de esa unidad”, ha subrayado.
Por este motivo, al recitar el Shemá cada día, “lo que hacemos es recordar que toda esa diversidad forma parte de una única cosa”. “Cada grupo humano tiene esa tendencia de amar solo a los que forman parte de su grupo. Pero Dios nos pide elevarnos un poquito más allá”, ha dicho. “Si tenemos empatía más allá de nuestro grupo, estamos yendo un poco más allá de nuestra propia naturaleza”.
Para finalizar el encuentro, un creyente de cada una de las religiones ha explicado su experiencia de fraternidad vivida desde su propia confesión. Marcel Israel, judío sefardí, ha hecho referencia a la necesidad de fomentar sociedades donde la gente de verdad se mezcle y conviva. “Los judíos en los Balcanes han vivido en hermandad con todas las etnias”, ha apuntado. Como resultado, “fueron los creyentes de las otras religiones, sobre todo del islam, quienes salvaron a los judíos búlgaros durante el holocausto”.
María Jesús Hernando, delegada Episcopal de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso de la Diócesis de Getafe, ha citado la primera Carta de Juan: “Quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve”. “Jesús nos muestra continuamente el amor al prójimo como a un hermano”, ha señalado. Y Saif El Islam Benabdennour, doctor en Filología Hispánica, ha remarcado que “si Dios hubiera querido, nos habría hecho todos parte de una misma comunidad”. Sin embargo, “no es así, y debemos ver en esto la gracia de Dios”. “Por lo general tenemos todos prácticamente las mismas aspiraciones, preocupaciones… así que no somos tan diferentes, debemos volver a mirar en nuestro corazón”, ha subrayado.