Luis Argüello califica de “presunto” el apoyo del papa Francisco a las uniones civiles homosexuales

El secretario general de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, ha criticado en su cuenta de Twitter “el alborozo de algunos” por lo que él mismo califica de “presunto apoyo del Papa a las uniones civiles”. De esta manera, el también obispo auxiliar de Valladolid interpreta las palabras incluidas en un documental por Francisco sobre esta figura legal.

“Lo que tenemos que hacer es una ley de convivencia civil, tienen derecho a estar cubiertos legalmente. Yo defendí eso”, expresó el Papa. Lo cierto es que, a la luz de la película, el Papa sí manifiesta que resulta una “incongruencia hablar de matrimonio homosexual” y asegura que “siempre defendí la doctrina”, pero también reconoce el ‘derecho’ legal del colectivo..

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La valoración de Argüello dista del parecer mostrado por el director de La Civiltà Cattolica, el jesuita Antonio Spadaro, conocedor a fondo del pensamiento de Jorge Mario Bergoglio y que suele ejercer de ‘intérprete’ no oficial del Pontífice. “Habla de un derecho a la protección legal de las parejas homosexuales”, reconoce el jesuita.

Cuestión de términos

En esta misma línea, el propio Francisco se manifestó hace dos años en libro ‘Política y Sociedad. Conversaciones con Dominique Wolton’ (Encuentro): “El matrimonio es la unión de un hombre con una mujer. Ese es el término preciso. Llamemos a las uniones del mismo sexo ‘unión civil’”. “El Papa defiende que la unión civil de los homosexuales es posible”, sostiene Wolton.

Frente a Spadaro y Wolton, Argüello prefiere hablar de “presunto apoyo” y arremete contra quienes interpretan que el Papa sí respalda las “uniones homosexuales”: “¡Qué clericales!”, llega a afirmar en un tuit, apuntando a renglón seguido: “Como si ser matrimonio solamente la unión estable de hombre y mujer capaz de engendrar vida y formar familia no perteneciera al sentido común de la gente desde siglos”.

Además, el prelado incluye otra reflexión añadida en sus redes sociales: “En el 68, con ‘el amor libre’, comenzó el proceso de desinstitucionalización de la familia. Más tarde se pide que las relaciones ‘libres y abiertas’ no sufran discriminación”. Y añade: “Así registro de parejas de hecho, uniones civiles y matrimonio igualitario. A la vez quieren ser y no ser”