Dos hechos violentos enlutan la provincia de Tucumán: el asesinato violento de Abigail Riquel, una niña de 9 años, y el linchamiento del presunto asesino por parte de los vecinos que actuaron “por mano propia”.
- DOCUMENTO: Texto íntegro de la encíclica ‘Fratelli Tutti’ del papa Francisco (PDF)
- LEE Y DESCARGA: ‘Un plan para resucitar’, la meditación del papa Francisco para Vida Nueva (PDF)
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos de la revista en tu email
“Cada violencia cometida contra un ser humano es una herida en la carne de la humanidad; cada muerte violenta nos disminuye como personas. […] La violencia engendra violencia, el odio engendra más odio, y la muerte más muerte. Tenemos que romper esa cadena que se presenta como ineludible” (Fratelli Tutti, 227). Con estas palabras de la reciente encíclica del Papa Francisco, dirigía un mensaje el arzobispado de Tucumán, refiriéndose esos hechos violentos.
El mensaje
El arzobispo Carlos Sánchez, junto al equipo arquidiocesano de de Pastoral Social, expresaron cercanía y acompañamiento a la familia de la chiquita abusada y asesinada violentamente, y también de tantos otros que sufren una muerte injusta.
Exteriorizaron su pesar por la respuesta de los vecinos ante este hecho: “conmovidos y consternados por la forma de realizar justicia en manos de la gente”. Además, adjudicaron esta violencia a la impotencia frente a la falta de respuestas del Estado y de la Justicia. Opinaron que “no estuvieron a la altura de los hechos para resolverlos con prontitud”.
En el comunicado expresaron que “Son formas de violencia también el silencio, el abandono y la complicidad”, y pidieron a las autoridades de los tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) “resolver con lucidez, responsabilidad y con acciones concretas el problema de la inseguridad, la violencia, la impunidad y la injusticia que vienen acaeciendo en nuestra provincia”
El pedido a los ciudadanos
El mensaje también estuvo dirigido a la sociedad, a quien convocó a la paz, a la concordia, y a la responsabilidad de la participación en la búsqueda del bien común y la solidaridad. Y a la Iglesia y a los fieles a brindar testimonio de fe y esperanza para fortalecer el amor fraterno, a través de la reconciliación, el perdón y la caridad. “El perdón lleva a la paz”, expresaron.
Después de referenciar el art. 227 de ‘Fratelli Tutti’, alegaron que la cadena de violencia se rompe con la verdad, la justicia y el amor fraterno, asumido y ejercido por cada uno desde su realidad y responsabilidad.
Finalmente, solicitaron a las autoridades a convocar al diálogo institucional para buscar soluciones a corto y mediano plazo, a través del consenso. “Nos ponemos a su disposición para buscar el mejor camino para nuestra sociedad”, aseveraron.