Con la realización de la primera Asamblea Plenaria de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA), se han dado los primeros pasos para la elaboración del Plan Pastoral de Conjunto que, en adelante, facilitará la implementación de las decisiones del Sínodo Panamazónico –consignadas en el Documento Final– y de los cuatro sueños del papa Francisco expuestos en su exhortación postsinodal Querida Amazonía.
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Así lo establece el comunicado que ha sido dado a conocer tras las sesiones desarrolladas –de manera virtual– el 26 y 27 de octubre, con la participación de 250 personas, entre laicas y laicos, vida religiosa, sacerdotes y obispos.
“Hemos asumido el reto de realizar este encuentro a través de una plataforma virtual; nos ha animado el apoyo del papa Francisco, quien se siente contento por la continuidad de este proceso postsinodal amazónico“, se lee en el mensaje, en el que también se afirma que “lo virtual no ha sido impedimento para celebrar y compartir la fe y la vida, para pensar propuestas que impulsen la evangelización en la Amazonía”.
Escucha atenta
Momentos de oración, intervenciones, trabajo en pequeños grupos y presentación de recursos multimediales, hicieron parte de la Asamblea, en la que la participación de los representantes de los pueblos originarios y de las comunidades amazónicas fue la nota predominante, particularmente en los 20 núcleos temáticos dispuestos para la escucha atenta de las realidades y las reflexiones que ofrecieron importantes insumos para lo que será el Plan Pastoral de Conjunto.
“Sentimos que es tiempo de dialogar, encarnarse, de descolonizar. De implicar a los laicos, las mujeres, los pueblos originarios, los mestizos, los afrodescendientes, en el actuar de la Iglesia“, se afirma en el comunicado, en el que se destaca el papel que compete a la CEAMA: “servir, defender, comunicar, incidir, resistir, siendo Iglesia que acoge a las víctimas de la pandemia”.
Tejer redes y acciones concretas
Asimismo, ha sido manifiesta la sensibilidad por la formación de “comunidades que puedan celebrar la Eucaristía y con una fuerte conciencia misionera y ministerial de todos sus miembros: laicos, seminaristas, ministros, vida consagrada, sacerdotes y obispos”, así como la articulación con los pueblos, los territorios y las jurisdicciones eclesiásticas, “para tejer redes y acciones concretas”.
“La CEAMA es parte de un proceso que empezó en 2007 con la Conferencia de Aparecida y tuvo su punto culminante en la realización del Sínodo”. En este itinerario se destacan grandes hitos como el encuentro del papa Francisco con los obispos en Río de Janeiro (2013), la creación de la REPAM (2014), la convocatoria del Sínodo (2017), la visita del Papa a Puerto Maldonado (2018), la propia Asamblea Sinodal y la aprobación del Documento Final (2019) y, más recientemente, la publicación de la exhortación postsinodal Querida Amazonía (2020). “Son jalones que nos han permitido llegar a esta asamblea“.
El CELAM acogerá la Secretaría Ejecutiva de la CEAMA
La CEAMA continuará caminando en comunión con la Iglesia universal, en articulación con el CELAM y con las diferentes redes eclesiales amazónicas. Sobre el cierre del encuentro se anunció que el CELAM acogerá en su sede en Bogotá la oficina de la secretaria ejecutiva de la CEAMA.
“Es un signo más de la sinodalidad y la articulación que nos une al CELAM y a la CEAMA, junto con otras instancias eclesiales”, ha señalado el presidente del CELAM, Miguel Cabrejos Vidarte, arzobispo de Trujillo, quien además alienta a “hacer realidad una Pastoral de Conjunto desde la eclesialidad y a la luz del Sínodo de la Amazonía y de la exhortación postsinodal Querida Amazonía“.
