A un año de celebrarse el Sínodo para la Amazonía, la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) realizó un conversatorio en el que abordó los avances y perspectivas que la Iglesia en esta región del continente tiene tras este evento que tuvo un amplio proceso de escucha y discernimiento.
- DOCUMENTO: Texto íntegro de la encíclica ‘Fratelli Tutti’ del papa Francisco (PDF)
- LEE Y DESCARGA: ‘Un plan para resucitar’, la meditación del papa Francisco para Vida Nueva (PDF)
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos de la revista en tu email
Para este cometido la REPAM reunió al cardenal Claudio Hummes, presidente de la recién creada Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA) y relator del sínodo, Yesica Patiachi, líder indígena peruano y auditora del sínodo, y el misionero João Gutemberg, secretario ejecutivo de la REPAM.
Seguir en la misma barca
El cardenal Hummes ha resaltado la importancia de este primer aniversario, porque “no se trata solo de un nombre o de un sínodo de una región específica”, sino que con esto se cumple con lo encomendado a los obispos en la conferencia de Aparecida “dar a conocer más la Amazonía y su importancia para todo el mundo”.
El arzobispo emérito de Sao Paulo mencionó que en este camino en las nueve regiones se han buscado implementar planes para “constituir la pastoral de conjunto y ahora en esta etapa postsinodal se busca precisamente la convergencia de todas las pastorales”, por tanto en la etapa postsinodal “no se trata de tareas puntuales, sino de un proceso paulatino así como fue la preparación del propio sínodo”.
Todo ello “no significa que nos detendremos, sino que seguiremos avanzando, soñando para el futuro” por ello el sentido de crear la CEAMA. Otro aspecto resaltado por el purpurado fue la presencia indígena en el Vaticano: “Ver a tantos representantes indígenas allí en la basílica de San Pedro, ataviados con sus indumentarias tradicionales, eso impresionó profundamente”.
En cuanto al documento final mencionó que el propio papa Francisco desde el primer momento suscribió la exhortación en nombre de los pueblos amazónicos y no en el suyo, porque “es un documento para el mundo, no se trata por supuesto de dejarlos solos, sino que él va a la par con ellos, remando en la misma barca”.
Francisco, un Harakbut más
La experiencia de Yesica Patiachi, líder indígena peruana de la étnia Harakbut, fue significativa. Ella misma confesó que “jamás imaginé estar al lado del Papa, llevarle ese mensaje. Son circunstancias de la vida donde esta conexión entre los indígenas y el Papa inicia en 2017 a través de una carta que le escribimos un grupo de hermanos Harakbut a propósito de su visita al Perú”.
La líder indígena cuenta que en ese entonces contactaron al obispo de Puerto Maldonado, David Martínez, quien de manera expedita los ayudó en su proceso de tramitar la misiva. “Nos pareció propicio hacerlo, nunca pensé que a un Papa le iban a interesar los problemas de la Amazonia y a poner su mirada sobre nuestros territorios por las injusticias que estaban pasando”.
Fue así que en ese proceso, con la visita de Francisco a Perú en 2018, Yesica fue la responsable por los pueblos indígenas de dar un discurso. Fue invitada al Sínodo por el propio Bergoglio, de hecho “él me envió una carta, yo no pensaba participar, quería que otros hermanos lo hicieran”.
De este modo Francisco se convirtió “en un hermano, en un Harakbut más” puesto que comparte las mismas luchas y sueños de los indígenas “quiere invitar a la humanidad a preservar la naturaleza y no destruirla”.
Pese a la molestia de algunos conservadores “que nos acusaban de herejes” –dice Yesica– “con el Sínodo pudimos mostrar la majestuosidad de la Amazonía”. En el corazón de la indígena quedará ese momento cuando en el aula sinodal el Papa salió en defensa de sus pueblos al comparar un tricornio cardenalicio con las plumas sus vestimentas, eso para ella significó que “somos hermanos, entre nosotros no debe haber diferencias, no se puede hablar de interculturalidad si solo defiendes tu postura”.
De las acciones postsinodales
João Gutenberg, nuevo secretario de la REPAM, recordó que todos los participantes del sínodo llevaron una visión amplia de los territorios amazónicos: “Esto motivó a la Iglesia que camina unida en torno a las grandes temáticas de nuestros pueblos amazónicos para que tengan vida”.
El misionero lamentó las más de 33 mil muertes registradas en la Amazonía por enfermedades, asesinatos, como por otros ataques hacia su población, lo cual atenta contra sus culturas “sabiendo que todos somos hijos de Dios”.
Aprovechó para comentar que en la última asamblea de la CEAMA “estamos viendo como el sínodo se está poniendo en práctica en múltiples espacios de los países amazónicos”.
Por ejemplo “los obispos de Ecuador que han puesto en práctica todo lo establecido en el sínodo en sus proyectos pastorales” y “también la acción de las Cáritas amazónicas que han respondido con prontitud ante emergencia sanitaria del Covid-19 como el trabajo de jóvenes vinculados con la REPAM”.
“Nosotros debemos seguir adelante sin detenernos, estar inquietos como lo pide el Papa, que no asumamos una actitud cómoda e indiferente, debemos avanzar en acciones cada día más en el cuidado de la casa común”, acotó,
Foto: Vatican News