Este viernes, la Comisión Episcopal de Pastoral Social (Cepas) cerró el ciclo ‘Recomenzar la Argentina y la Patria Grande’, con la presencia virtual del presidente de la Nación, Alberto Fernández, y el de la Conferencia Episcopal Argentina, Oscar Ojea, obispo de San Isidro.
- DOCUMENTO: Texto íntegro de la encíclica ‘Fratelli Tutti’ del papa Francisco (PDF)
- LEE Y DESCARGA: ‘Un plan para resucitar’, la meditación del papa Francisco para Vida Nueva (PDF)
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También participaron: el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz; el senador nacional de Juntos por el Cambio, Martín Lousteau, y el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Jorge Lugones, obispo de Lomas de Zamora.
Martín Lousteau: “Es necesario dialogar”
Comenzó la exposición de esta última jornada, el senador Lousteau, del partido opositor. Sostuvo que, para recomenzar nuestra Argentina, es necesario dialogar y tener claro donde estamos: “Llevamos 26 años sin crecimiento del PBI per cápita y hemos registrado récord de default”.
Lousteau afirmó que el mayor desequilibrio lo genera el Estado, que gasta mucho y mal, y se vuelve impotente cuando se lo apropian los políticos. “Cuando se extravía el Estado, se extravía el bien común. Necesitamos un Estado honesto y transparente”, ratificó.
Con respecto a la encíclica Fratelli Tutti, expresó que pone en escena otra cara: la de los ciudadanos comunes, los trabajadores, los desocupados, pobres y marginados. Invitó a compartir la idea de un futuro común, para alimentar la cooperación. Abogamos por la libertad y la igualdad, pero debemos tener presente que no pueden aplicarse sin la fraternidad.
Con la pandemia, se agravó sensiblemente la situación. “La idea de recomenzar es interesante, pero nos impone que empecemos ya”. Volvió a afirmar que “El primer punto es el diálogo, sino no queremos el bien común”. La responsabilidad es de todos, pero más de los gobiernos y de la política que debe discernir que vivir mejor no significa que los índices macro económicos estén mejor, sino que la sociedad esté mejor.
Gustavo Béliz: “Escuchar a los más pobres”
Luego, habló el Secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia. Béliz afirmó que tenemos que pasar del odio a escuchar y pensar en el otro, porque escuchar sinceramente, es ayuda fraterna. Desde su opinión, para entender al otro, hay que abrir el corazón, buscar el silencio personal para descubrir un nosotros más pleno.
Béliz dijo que existen dos acepciones para la palabra utopía: “ou-topos”, que significa: el lugar que no puede ser, y “eu-topos”, que significa: el buen lugar, el lugar posible. En este segundo significado debemos pensar.
Abogó por una “sinfonía de la concordia”, desterrar el “virus de la resignación”, y dejar de usar la palabra como medio de provocación, de agresión.
Resaltó los tópicos que no deben faltar en las políticas del Estado: la asignación universal, no caer en endeudamiento tóxico, trabajar al servicio del bienestar común, ir a un real federalismo, escuchar al pueblo ya que estos tienen memoria, y caminar unidos.
Oscar Ojea: “Soñar juntos”
A continuación, tomó la palabra el presidente de la CEA, Oscar Ojea. En primer lugar, le dio la bienvenida al presidente de la Nación, Alberto Fernández.
Luego, recordó la jornada del 27 de marzo, en la que el Papa Francisco rezó en soledad y nos habló de la barca en la tempestad. Allí, en plena pandemia, nos instó a remar todos juntos, y “ver que el otro es un hermano, reserva de esperanza”.
Jorge Lugones: “Trabajar desde abajo”
El presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social destacó que el Papa, en Fratelli Tutti, hace un crudo diagnóstico de la situación social: capital especulativo, desprotección laboral, crecimiento de la indiferencia, generalizándose la cultura del descarte. A mayor aumento de la riqueza, mayor crecimiento de las inequidades y nuevas pobrezas.
Señaló que la Argentina venía de una situación delicada, agudizada ahora por la pandemia: la desindustrialización, la caída del empleo, el aumento de la pobreza y el hacinamiento; la violencia y deformación de las condiciones de vida.
Desde Fratelli Tutti, expuso que Francisco “nos propone recomenzar”. “Debemos trabajar desde abajo, desde lo local hasta el último rincón de nuestra patria grande”, expresó.
Lugones llamó a rescatar la política, y exhortó a la dirigencia a anteponer el bienestar por sobre los intereses sectoriales o personales. “La coyuntura en la que estamos… es una oportunidad para un auténtico diálogo social, para construir una sociedad más igualitaria. Para ello, se requiere de una sensibilidad social y un sentido de la fraternidad que implica, no solo inclusión, sino también integración”, indicó el obispo.
Convocó a asumir la experiencia de la mesa de diálogo y encuentro por el trabajo y una vida digna, y alumbrar un nuevo pacto social y cultural. “Todo esto es posible, si existe un auténtico diálogo y amistad social”, indicó.
Alberto Fernández: ¿A qué normalidad queremos volver?
El último expositor fue el presidente de la Nación quien expresó que, para recomenzar la patria grande, la pandemia nos exige otra lógica. Dijo que muchos aspiran volver a la normalidad, y se preguntó: ¿A qué normalidad queremos volver? ¿A la normalidad del desamparo de millones de personas? Yo no quiero esa normalidad”.
Es una gran idea construir algo nuevo. “Lo que ocurrió para que esa ‘normalidad’ imperara no hay que repetirlo”. Fernández agregó que, después de la pandemia, debemos recrear otra normalidad, y se pronunció por un diálogo social que permita construir un acuerdo entre todos los argentinos.
“El pacto social que debemos hacer es repensar la Argentina periférica, donde viven millones de olvidados, nuestra tarea es integrarlos”, ratificó Fernández. Además, manifestó que la sociedad actual es muy desigual porque se pensó en un país exportador de productos primarios, con un puerto grande y el resto del país desintegrado. A esto, sumó el sistema de explotación rural que fue empujando a la población hacia las grandes urbes, dando lugar a grandes zonas pobres y marginales.
“En nuestra democracia, expuso el presidente, no pudimos superar el odio y la división…”; “es mal negocio el odio”. Debemos remar todos para el mismo lado para lograr el desarrollo. “Nuestro reto es lograr el pacto en el que todos debemos participar, siempre respetando el diálogo, es lo que quiero y en lo que creo”, concluyó.