La Juventud Estudiante Católica (JEC) estrena presidenta: Clara Fernández-Merino. La joven palentina, bailarina y pedagoga, sustituye a Eduardo Martín Ruano. Además, le acompaña la madrileña Teresa Gutiérrez en la secretaría general, sustituyendo a Maitane Campos. Las mujeres toman el mando de este movimiento de acción católica de jóvenes para los jóvenes. ¿Su sueño para la Iglesia? “Dar una vuelta de tuerca a nuestro papel en la sociedad”.
PREGUNTA.- El movimiento está liderado hoy por mujeres. ¿Algo está cambiando en la Iglesia?
RESPUESTA.- Desde luego, las mujeres formamos una parte muy importante dentro de la Iglesia, tanto consagradas como laicas. Tenemos una historia cultural de menosprecio en muchos aspectos, y en la Iglesia no es diferente. Sin embargo, al igual que estando presentes, activas y participativas en la sociedad hemos hecho grandes avances en igualdad de género, en la Iglesia ocurre lo mismo.
P.- Bailarina y presidenta de un movimiento de Iglesia. ¿Se extraña tu entorno no creyente?
R.- Al principio sí. La realidad es que me muevo en ambientes muy diferentes, la mayoría ateos o agnósticos. A veces es difícil, mentiría si dijese que nunca me he sentido discriminada por mi fe, sobre todo cuando eres adolescente y una de tus mayores preocupaciones es encajar. Pero al final te aceptas y comprendes que quien te quiere te acepta a pesar de no compartir ciertos aspectos de tu vida.
También aprendes a diferenciar aquellas personas que escuchan para aprender o saber más, de aquellas que escuchan para responder. De las segundas procuro alejarme, pues solo intentan poner su palabra por encima de la tuya. La clave, como siempre, está en el respeto mutuo.
P.- Francisco convocó un Sínodo para escuchar a los jóvenes. En su pontificado, la ecología o la acogida a migrantes son piedras angulares. Se trata de temas que os preocupan. ¿Llega su mensaje a los alejados?
R.- Cuesta, pero sí, sobre todo ha servido para ayudarnos a compartir el mensaje. Ha sido una voz muy buena para que jóvenes que en un primer momento rechazaban radicalmente la palabra ‘Iglesia’ comiencen a tener cierta curiosidad, incluso a posicionarse de acuerdo con ciertos aspectos.