La crisis acarreada por la pandemia del Covid-19 ha afectado también a la recaudación del cepillo de las iglesias. Muestra de ello es la Archidiócesis de Valladolid, que estima que este periodo dejará un descenso del 50% en sus ingresos por esta vía. Así lo ha anunciado hoy, 3 de noviembre, el ecónomo de la Archidiócesis, José María Conde, quien, según recoge Europa Press, ha presentado junto al obispo auxiliar de Valladolid, Luis Argüello, las cuentas relativas a 2019.
Si bien la recaudación de las colectas ha disminuido –la cual aportó a la Iglesia de Valladolid 2.134.788,30 euros en 2019–, en 2020 ha habido un incremento de las donaciones hechas por los fieles a través de otros medios, como los boletines de suscripción o el portal online donoamiiglesia.es, en el que el donante puede elegir la parroquia a la que destinar su aportación.
En este último caso, Conde ha explicado que las parroquias vallisoletanas han pasado de recaudar cerca de 5.000 euros en 2019 a través de esta web a reunir más de 77.000 en lo que va de 2020. Asimismo, y a modo de incentivo, el ecónomo ha apuntado que la desgravación por donaciones de hasta 150 euros se ha elevado al 80 por ciento.
En cualquier caso, Conde ha subrayado que para 2021 se contemplan unos presupuestos “con menos ingresos” que obligarán a hacer frente a las necesidades de la Iglesia “tirando de hucha” y reduciendo los gastos “menos urgentes”, como pueden ser las mejoras en inmuebles.
En total, la Archidiócesis de Valladolid ingresó más de 5 millones de euros en aportaciones voluntarias de los fieles, divididas entre los 2.134.788,30 de las colectas parroquiales, los 567.503,35 de suscripciones, los 899.891,14 de las colectas para instituciones de la Iglesia y 1.495.106,67 de otros ingresos de los fieles.
Por otra parte, la asignación tributaria alcanzó en 2019 los 3.911.577,94 euros, mientras que los ingresos de patrimonio y otras actividades sumaron 3.446.996,79 euros. Asimismo, dentro de los ingresos corrientes de la Archidiócesis (6.987.825,58 euros), se incluyen ingresos por servicios de 3.674.440,98, así como 3.142.033,34 por subvenciones públicas, 171.351,26 en ingresos de instituciones diocesanas, y, por último, 119.021,02 euros correspondientes a ingresos extraordinarios.
En cuanto a los gastos, 7.846.966,63 euros fueron destinados a la conservación de edificios y gastos de funcionamiento; 4.308.022,23 euros al personal seglar como profesorados; 2.952.644,68 para la retribución del clero, 2.102.954,96 en acciones pastorales y asistenciales; y, por último, 579.018 euros fueron para las aportaciones a los centros de formación como el Seminario y la Casa Sacerdotal.
Por su parte, Argüello ha agradecido el “esfuerzo” de “tantas personas” en este tiempo de pandemia, en el que la Iglesia se enfrenta al “gran desafío” de la ayuda solidaria y el mantenimiento de los templos en un contexto de caída de ingresos y de aumento de las necesidades sociales por la crisis económica.