El observador permanente de la Santa Sede ante la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa), Janusz Urbańczyk, ha subrayado “las cuestiones de seguridad deben abordarse siempre de manera global”, teniendo en cuenta “cuestiones como la seguridad energética, el cambio climático, la migración y la actual crisis económica y financiera agravada por la pandemia de Covid-19”.
- DOCUMENTO: Texto íntegro de la encíclica ‘Fratelli Tutti’ del papa Francisco (PDF)
- LEE Y DESCARGA: ‘Un plan para resucitar’, la meditación del papa Francisco para Vida Nueva (PDF)
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Lo ha hecho, tal como informa Vatican News, en la Conferencia Mediterránea de la OSCE, celebrada hoy, 4 de noviembre, en Viena, bajo el tema ‘Promoción de la seguridad en la región mediterránea de la OSCE mediante el desarrollo sostenible y el crecimiento económico’.
“No podemos separar la economía de la realidad humana”
“A menudo el nivel de crecimiento económico de un país es el único factor que se tiene en cuenta en el desarrollo”, subrayó, pero “el desarrollo del que hablamos no puede limitarse únicamente al crecimiento económico”. De hecho, para que sea auténtico, “debe favorecer el desarrollo de cada persona y de toda la persona”. “No podemos”, aseveró el prelado, “separar la economía de la realidad humana o separar el desarrollo de la civilización en la que tiene lugar”.
Asimismo, Urbańczyk apuntó en su intervención que la pandemia del Covid-19 ha creado “no sólo han exacerbado las pobrezas existentes, sino que han añadido otras”. Por otra parte, apuntó que las mujeres son las más afectadas por los efectos de la pandemia a pesar de su papel crucial tanto en la economía como en la sociedad en su conjunto. “Por lo tanto, es responsabilidad de los gobiernos proteger su dignidad y proporcionarles un sistema de protección social y una compensación adecuada, en una sociedad que ha mostrado fuertes desigualdades en este tiempo de pandemia”, aseveró.