La terapeuta y consejera profesional Ana Laura Garza García, creadora de las Brigadas de Primeros Auxilios Emocionales, aseguró que la cultura mexicana tiene dos fortalezas clave: la familia y la fe, y en este sentido –dijo– si los mexicanos nos distinguimos por ser un país de una gran fe, ahora “es tiempo de fortalecernos y dar paso a una fe congruente entre lo que creemos, decimos, hacemos y tenemos”.
La fundadora de EdD Institute (Espacios de Desarrollo Humano) participará en el próximo Encuentro Nacional de Agentes de Pastoral Familiar 2020, que se llevará a cabo el 22 de noviembre, y que es organizado por la Dimensión Familia de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
En entrevista para Vida Nueva, Ana Laura Garza García se refirió al slogan del Encuentro: “La mirada puesta en Jesús, vocación de la familia”, y explicó que “ser familia es mirar juntos hacia la Vida. Y Jesús es Vida. Jesús siempre es la respuesta. Él nos enseña el camino a seguir, es nuestro guía, nuestro amigo, nuestro hermano. Él es nuestra familia”.
Asimismo, manifestó que este encuentro es importante porque es necesario “fortalecernos como personas y como servidores: de hacer un alto y convertirnos en observadores de los signos de los tiempos, de hacer una pausa y escucharnos, de aumentar nuestra congruencia y solidaridad; y de darnos cuenta de que no estamos solos, formamos parte de una gran comunidad“.
La terapeuta participará en el evento con la conferencia-taller: “El poder sanador de la Pausa”, a través del cual compartirá herramientas para el bienestar de todos los Agentes de Pastoral Familiar.
Adelantó: “haremos un alto en el camino para tomar fuerza y seguir adelante. Consta de información y prácticas sencillas y efectivas. Pausas aplicadas a gestión de emociones, proceso de duelo y acompañando niños serán algunas de ellas. Cerramos con una reflexión de aprendizajes significativos”.
Por otro lado, Ana Laura Garza García se refirió a las problemáticas actuales a las que se enfrentan las familias: “en la pandemia vivimos tres curvas: 1. La del Covid que todos conocemos. 2. La curva invisible de las afectaciones en la salud mental; derivadas del confinamiento, los procesos de duelo, el burnout y la adaptación a la nueva realidad, así como los síntomas preexistentes a la pandemia, entre otras. 3. La curva aún no dimensionada de las afectaciones económicas en las personas, las organizaciones y los países“.
En ese sentido -explicó- hay personas y familias que viven las tres curvas mencionadas. “En 2020, tenemos 10 millones más de mexicanos en pobreza. Esto ha provocado el recrudecimiento de las principales problemáticas que históricamente han sufrido las familias mexicanas: la pobreza, la salud, la educación y la violencia“.
Dentro de éstas, indicó, algunas son: violencia intrafamiliar, abuso infantil, embarazos prematuros, incremento de niveles de inseguridad, exceso de estrés que puede convertirse en burnout o estrés crónico; tendencias suicidas en niños, adolescentes y adultos, especialmente varones, entre 13 y 29 años; crisis de pareja que deriven en separaciones y divorcios; cifras récord de casos de obesidad, sobrepeso, diabetes y enfermedades crónicas, y acceso desigual a la tecnología.
PREGUNTA.- Desde tu experiencia, ¿de qué manera pueden enfrentar las familias dichas problemáticas?
RESPUESTA.- Precisamente en la familia empieza la solución. Podemos heredar a las nuevas generaciones una vida diferente, como nuestros padres y abuelos hicieron con nosotros. Es un tiempo de oportunidades donde podemos crear un estilo de vida más saludable y equilibrado en todos los sentidos.
VIA Institute se dedica a estudiar las fortalezas de carácter, uno de los grandes temas de la Psicología Positiva, en países de todo el mundo. Según sus investigaciones, los mexicanos se distinguen por su capacidad de amar y ser amados, por su creatividad y por su alegría y sentido del humor.
Una fe vivida en lo cotidiano, aterrizada en acciones concretas y observables, orientadas a resolver los problemas que nos aquejan. Cada persona y cada familia, contribuye a la solución.
Si la familia y la fe, de la mano del amor, la alegría, el sentido del humor y la creatividad, son fuerzas impulsoras para nosotros, entonces ¿por dónde puedes empezar hoy mismo a resolver los problemas que vives?
No busquemos ser perfectos, busquemos ser conscientes. Hagamos lo mejor que podamos en cada situación, Dios hará lo demás. Busquemos ser personas de Fe, busquemos ser familias de Fe, siempre mirando juntos hacia la vida: Jesús. Cuídate, cuida y permite que te cuiden. Sin ti no estamos completos.