Han sido las elecciones en Estados Unidos con mayor participación de la historia reciente. Tanto ha sido así que, cuatro días después de que se cerrasen las urnas, aun no han terminado de escrutarse los resultados y el país no sabe quién será su presidente durante los próximos cuatro años. Lo que sí está claro es que los católicos prefieren –un poco más– a Joe Biden frente a Donald Trump.
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Así lo revelan al menos los resultados preliminares de una encuesta a pie de urna realizada por Edison Research, con la que se intenta dilucidar el perfil social y demográfico de los votantes y sus preferencias. Los católicos –un 25% del electorado– prefieren en un 51% a Biden, mientras que el 47% se ha decantado por Donald Trump.
Del mismo modo, la encuesta revela que una buena parte de los votantes del actual presidente –un 76%– son “hombres, blancos y evangélicos”, mientras que este perfil solo ha votado a Biden en un 23%. Este grupo corresponde al 27% del electorado estadounidense y, el 73% restante, ha apoyado al ex vicepresidente de Obama en un 60%.
La división del aborto
Trump es, en definitiva, el candidato preferido entre otras confesiones cristianas, ya que ha recibido el 62% del voto protestante. Asimismo, Biden es el favorito –con un 65% de los votos– de aquellos que no profesan ninguna religión.
Un tema de disputa constante entre ambos candidatos y que divide el voto católico es el apoyo al aborto de cada partido. De hecho, Trump se ha autoproclamado en numerosas ocasiones “protector” del derecho a la vida, mientras su rival, que profesa el catolicismo, ha aclarado que es partidario del derecho a decidir.
