Aunque las disputas legales siguen abiertas y el recuento sigue su enrevesado proceso, el candidato demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, Joe Biden, ha ganado las elecciones tras lograr la victoria en Pensilvania. Los correspondientes votos electorales de este estado hacen que, 5 días después de haberse realizado las votaciones, Biden obtenga los 270 votos necesarios para lograr la mayoría.
Tras estos resultados, Biden será desde enero el nuevo presidente de los Estados Unidos, el número 46. Criado en Pensilvania y Delawere su familia es de origen irlandés lo que convierte al demócrata en el segundo presidente católico de la historia del país tras John F. Kennedy el primer y, hasta ahora, el único católico en ocupar el despacho oval en la Casa Blanca.
Biden, según informa la revista America, acudió al misa el martes en su parroquia de Delawere antes de ir a votar, donde pidió a los que le acompañaron en la liturgia que “mantuvieran la fe”. “Jesucristo es la encarnación humana de lo que Dios quería que hiciéramos”, señaló Biden en 2015 en una entrevista a la revista de los jesuitas. “Todo lo que Jesús hizo fue algo consistente de lo que se supone que estamos llamados a hacer: tratar a la gente con dignidad”, añadió. “La idea de que todos tienen derecho a la dignidad, que a los pobres se les debe dar una preferencia especial, que tienes la obligación de tender la mano y ser inclusivo”, declaró tras visitar al papa Francisco en 2013 cuando era vicepresidente de Obama.
Biden, viudo desde 1972, lleva un rosario su muñeca perteneciente a su hijo Beau, fallecido tras sufrir un cáncer en 2015. Según su biógrafo Jules Witcover, “Nada era más sagrado para [Biden] que su iglesia y nada más apreciado que su familia de sangre”. El propio vencedor ha declarado en campaña: “No es que estemos hablando de fe a los votantes de fe, sino que el vicepresidente está siendo quien es auténticamente –que es una persona de fe– y eso es obviamente lo que se está viendo”, dijo John McCarthy a NPR en septiembre.
Sin embargo, Biden ha tenido muchas críticas entre los católicos por su apoyo al derecho al aborto y al matrimonio entre personas del mismo sexo. Antes de las elecciones, algunos líderes de la iglesia dijeron que los católicos no deberían votar por el Biden debido a esas opiniones, mientras que otros dijeron que los católicos tienen la libertad de tomar sus propias decisiones en la cabina de votación.
“Lo que no estoy dispuesto a hacer es imponer un punto de vista preciso que se base en mi fe a otras personas que sean igualmente temerosas de Dios, igualmente comprometidas con la vida, igualmente comprometidas con la santidad de la vida”, señaló en 2015 a la la revista America. “Para muchos la fe nos ayudará a superar esta crisis que afecta a esta nación hoy en día”, decía la pasada Semana Santa.