El paso del huracán Eta –degradado a depresión tropical– por Colombia, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá ha dejado destrucción y miles de damnificados a su paso, por ello la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos (CLAR) se ha solidarizado con las familias que lo han perdido todo.
La Vida Consagrada del continente ha lamentado las decenas de fallecidos y evacuados, por lo que “el clamor de nuestra tierra sigue movilizando nuestras entrañas, levantando con fuerza la voz de nuestros hermanos y hermanas damnificados”.
Han informado que desde “las Conferencias Nacionales de Religiosas y Religiosos se van haciendo presentes gestos de solidaridad con carácter de urgencia”, por tanto han recordado la invitación del papa Francisco de practicar la solidaridad, la cual “se expresa concretamente en el servicio”.
La CLAR ha hecho un llamado a los religiosos y religiosas de América Latina y el Caribe “a ser ícono iluminador, a imagen del buen y la buena samaritana, capaz de poner de manifiesto la opción de fondo que necesitamos tomar para reconstruir esta porción territorial de nuestro Continente que duele y se encuentra herida” en referencia a la encíclica Fratelli Tutti.
Foto: EFE