El secretario general de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, considera que el legado de Benedicto XVI es su “extraordinario amor a la palabra de Dios, a la tradición de la Iglesia y a la liturgia” junto al “diálogo fe y razón”. Así lo ha manifestado en la presentación online de ‘Benedicto XVI, una vida (Mensajero), obra del periodista alemán Peter Seewald, que relata la travesía vital de Joseph Ratzinger desde su nacimiento en 1927 hasta su renuncia del papado en 2013. En un coloquio mantenido con el corresponsal de Vida Nueva, Antonio Pelayo, y moderado con la periodista Ángeles Fernández, Argüello comentó que la obra “permite descubrir detalles de extraordinaria humildad” por su contribución en un segundo plano a las reflexiones claves del Concilio Vaticano II.
El también obispo auxiliar de Valladolid destacó “su pasión por San Agustín”, así como la compartida visión teológicas y pastorales entre el Papa actual y el Papa emérito. “Valoramos tanto a Francisco que viene del sur de una megalópolis, como acogimos a Juan Pablo II que sufrió dos totalitarismos, y, de la misma manera, apreciamos a Ratzinger, que viene de una familia que está al principio de su historia y aparece al final, cuando visita a su hermano antes de morir”, compartió al repasar la trayectoria de los tres sucesores de Pedro.
Pelayo definió a Benedicto XVI como “un gran teólogo, un gran poeta y como dice Seewald, un melancólico y yo diría que casi depresivo si no fuera por esa fe robusta y colosal que le ha acompañado en toda su vida con sus luchas interiores y encrucijadas, además de un ánimo de servicio a la Iglesia incuestionable”.
Desde ahí, subrayó cómo es “absolutamente erróneo y equivocado presentarlo como el ‘rottweiller’ de la Iglesia, porque siempre ha sido de una sencillez increíble”. En esta misma línea, recomendó la lectura de la obra para conocer con exactitud cómo se forjó su renuncia y quiénes conocían una decisión que cambió el rumbo de la Iglesia.
Sobre su frágil salud de hierro a los 93 años, el periodista defendió que “hoy no le sostiene una fuerza física, sino una fuerza espiritual, casi mística”. De la misma manera, también desmintió la mala relación entre Francisco y Benedicto: “Estos intentos de oponer al Papa revolucionario y progresista con el Papa conservador son manipulaciones. Todas las decisiones importantes es consultada con el Papa emérito”. “Ratzinger no es conservador de la misma manera que tampoco es rompedor”, añadió.
Durante la presentación, el jesuita José María Rodríguez Olaizola calificó como “privilegio” que el Grupo de Comunicación Loyola, haya editado esta biografía con el sello Mensajero. Para Rodríguez Olaizola, la obra permite al lector “asistir a una triple historia, la de Ratzinger, la de la Iglesia y la de Europa”. “Su lectura atrapa porque es muy ameno”, valoró.