“Forza, forza, forza…”. Es el mensaje de ánimo y cercanía que dedicaba ayer, 10 de noviembre, el papa Francisco en una llamada a Marco Salvi, obispo auxiliar de Perugia-Città della Pieve, para interesarse por la salud del cardenal Gualtiero Bassetti, arzobispo de la misma Diócesis y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), que se encuentra ingresado con pronóstico grave debido al Covid-19.
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Así lo ha informado hoy la Diócesis de Perugia a través de su periódico, La Voce, donde se ha matizado además que Salvi también se encuentra en cuarentena a causa del coronavirus, pero es asintomático. “El Papa, que quiere que su mensaje de ánimo llegue a Bassetti”, informa el portal diocesano, “quiso mostrar su cercanía en la oración y agradeció al personal del hospital el trabajo que están realizando”.
Oración por los enfermos y el personal sanitario
El cardenal se encuentra hospitalizado desde el 3 de noviembre en cuidados intensivos del hospital Santa Maria della Misericordia de Perugia. Sin embargo, la CEI anunciaba, a través de su portal web que el pasado lunes su estado de salud se había agravado.
“Acompañamos al Cardenal Presidente con cariño y cercanía”, subraya Stefano Russo, secretario general de la CEI. “Instamos a nuestras iglesias a orar en este tiempo de prueba. Estamos seguros de que el Señor no dejará de tener misericordia y consuelo para el cardenal y para los que están gravemente probados por la enfermedad”. Además, Russo apuntaba que el episcopado recuerda también “a los médicos, los trabajadores de la salud y los que se ocupan del sufrimiento. Pedimos a todos que compartan estas intenciones en sus momentos de oración diaria”.