El cardenal Stanislaw Dziwisz tiene 81 años y está jubilado como arzobispo de Cracovia. Sin embargo en la últimas semanas su figura ha sido cuestionado por la gestión de los abusos por parte de clérigos durante el pontificado de Juan Pablo II, del que fue fiel secretario durante 40 años. El informe publicado por el Vaticano sobre MacCarrick deja en evidencia la gestión de las denuncias del arzobispo de Washington por parte de la corte polaca de Wojtyła.
De hecho, según en informe, una carta de McCarrick a Dziwisz le abrió al estadounidense el ascenso a la diócesis de Washington. Aunque el cardenal John J. O’Connor, arzobispo de Nueva York, había conseguido frenar la promoción por las acusaciones que ya había contra McCarrick; este escribe al secretario de Juan Pablo II asegurando que “nunca había tenido relaciones sexuales con ninguna persona, hombre o mujer, joven o viejo, clérigo o laico”.
Antes de la publicación de este informe en el que Dziwisz aparece en una veintena de páginas filtrando la información que le llega al Papa; la televisión polaca TVN24 ha presentado el documental “Don Estanislao. La otra cara del cardenal Dziwisz” en el que además de la gestión de casos en Roma se cuestiona un caso de abusos de 20212, durante su época como arzobispo de Cracovia.
El cardenal polaco ha negado tajantemente esa acusación de haber encubierto dicho caso. Lo ha hecho en una entrevista para la misma cadena en la que también negó tajantemente que el pontífice conociera los abusos cometidos por Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo. Precisamente el documental recoge muchos de los datos del informe sobre los abusos en el seno de esta institución mexicana.
Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal de Polonia, el arzobispo Stanislaw Gadecki, pidió el pasado martes, 10 de noviembre, que el Vaticano aclarase “todas las dudas” sobre el ocultamiento de abusos en el seno de la Iglesia por parte del exsecretario del papa Juan Pablo II. “Espero que todas las dudas presentadas en este informe sean aclaradas por el comité apropiado de la Santa Sede”, apuntó el arzobispo.
Por su parte, el cardenal Dziwisz se mostró dispuesto a “cooperar plenamente con dicha comisión” para que se aclaren todas las dudas del episcopado polaco. “Me importa explicar estos asuntos de manera transparente. No se trata de encubrir u ocultar cualquier negligencia, sino de presentar los hechos de manera confiable”, señala el cardenal en la declaración publicada.