“Vivimos una situación de multicrisis”. Es el balance que esta mañana realizó el jesuita Julio Martínez, rector de la Universidad Pontificia Comillas, durante la pesentación del Informe España 2020, un estudio anual de la realidad socioeconómica en España elaborado por la Cátedra José María Martín Patino de la Cultura del Encuentro de la Universidad Pontificia Comillas.
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“No es el momento de la división”, reclamó Martínez en plena pandemia del coronavirus a la clase política española, a la que reclamó que escape de los “brotes populistas” de izquierda y derecha para retomar el espíritu de la Transición española. En su alocución, el rector alertó de las amenazas que hoy vive “la separación de poderes” en nuestro país.
En defensa de la escuela católica
En la misma línea, en una referencia implícita a la reforma educativa de Isabel Celaá que ahoga a la escuela concertada y arrincona a la asignatura de religión, advirtió del hecho de que no se acepte “que hay una sociedad civil que puede hacer propuestas educativas de valor”. Así, hizo suya la invitación del papa a Francisco a Pedro Sánchez a promover la patria y el diálogo “de todos y con todos”, con un carácter intercultural, que incluya la dimensión religiosa.
En este contexto local, el rector de Comillas subrayó la urgencia de promover “la cohesión y la concordia” frente al “cortoplacismo de las elecciones y de los valores de la bolsa” con el objetivo de que “los españoles podamos construir un proyecto digno de futuro”. “Ante el riesgo de que aflore el resentimiento, la polarización y la división, debemos potenciar la comunión para vencer este desafío que no es solo sanitario, sino también económico, social, político y espiritual”, apuntó.
Decadencia europea
En su alocución, Julio Martínez también abordó la realidad europea y mundial, acusando igualmente cómo “el auge del nacionalismo y populismo parece torpedear el espacio transnacional”. “La polarización que reconocemos en Estados Unidos y que nos llena de pavor está también en Europa”, dejó caer. En esta misma línea, alertó del auge de los fundamentalismos –“un fenómeno que no es nada religioso”–, del racismo, de la estigmatización de los migrantes y del “paradigma eficientista de la tecnocracia”.
“En la tecnocracia está la base de la desconfianza hacia los políticos y la política en Europa”, aseveró, a la vez que confió en que la actual crisis que vive la UE, sea una oportunidad “para remontar el proyecto europeo”.
“Es la hora de la multipolaridad y la transversalidad”, reivindicó, sirviéndose de la imagen del poliedro utilizada a menudo por el papa Francisco. “Esperamos que Estados Unidos vuelva también a esta senda”, comentó en relación a la victoria electoral de Joe Biden.
