Los obispos del Ecuador estrenan directiva para el trienio 2020 – 2023. Tras largos siete meses confinados, celebraron de manera presencial la edición 148 de su Asamblea plenaria. Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil, asume la presidencia, acompañado de Alfredo José Espinoza Mateus, arzobispo de Quito como vicepresidente; David de la Torre, obispo Auxiliar de Quito como secretario general y el sacerdote Maximiliano Ordoñez como secretario general adjunto.
Los obispos se han comprometido “en la construcción de puentes de encuentro y diálogo entre todos los sectores de la sociedad que buscan el bien común por encima de sus intereses personales o de grupo” en una nación tan polarizada y golpeada por la pandemia del Covid-19.
Además en su exhortación pastoral al cierre de la Asamblea plenaria han dicho que seguirán “acompañando a nuestro pueblo que peregrina en medio de luces y sombras, de anhelos y temores”.
Han puesto en perspectiva la nueva encíclica ‘Fratelli Tutti’ al referir que “queremos ser signos de unidad, de comunión y de esperanza para todos los hombres y mujeres de buena voluntad más aún en este tiempo de pandemia que nos recuerda que todos somos hermanos”.
En tanto continúan “soñando en una sociedad más humana y fraterna, donde primen los valores de la inclusión, del respeto y la equidad en favor de todos los ecuatorianos y particularmente de los más vulnerables”.
Foto: Confepec